“Hay personas que no ven televisión, pero les gusta leer. El libro no solo contiene recetas, sino también historias de las viviencias de mis recorridos por Guatemala”, dice Moliviatis.
“El libro va dirigido a quienes quieran cocinar y perderle el miedo a la cocina. Son recetas fáciles, saludables, con pocos ingredientes, pero la mayoría, locales”, añade la embajadora de la gastronomía guatemalteca.
La cocina de su niñez
Moliviatis destaca que algunas recetas están basadas en recuerdos culinarios de su niñez, como los exquisitos tamales que preparaba su abuela o el pescado a la sal que cocina su padre, de origen griego. “Yo crecí cocinando, rodeada de sabores y de sartenes. Para mi abuelita era una alegría cocinar”, recuerda.
En la obra también se expone la historia de platillos tradicionales como, por ejemplo, los tamales, los cuales aparecen en un glifo del sitio arqueológico de Holmul, Petén, de 800 años antes de Cristo. Con base en esta historia, la chef propone recetas como un risotto con recado de tamal o un hummus de chipilín. Otros capítulos hablan sobre la vainilla, platillos de Semana Santa, la sal o dulces tradicionales.
La chef, además, incentiva a las personas a adquirir sus alimentos en los mercados, para conocer, valorar y sentir orgullo por los productos locales. “Soy la voz de los productores nacionales y me siento agradecida con ellos por haberme permitido entrar en sus vidas”, dice. Uno de ellos es don Maximiliano, quien le enseñó en Sacapulas, Quiché, el proceso de elaboración de sal negra de río.
“Hay muchos ingredientes nacionales que debemos preservar. Si los utilizamos, se producirán más y habrá más trabajo”, añade.
El libro podrá adquirirse en las principales librerías del país, así como en Amazon, y se espera que se publique una versión en inglés, para que se conozca a nivel mundial la gastronomía guatemalteca, refirió José Luis Samayoa, director y fundador de la editorial D’Buk, quien también es el autor de las fotografías.