Salud y Familia
¿Qué tan beneficioso es beber aceite de oliva?
Muchas celebridades pusieron de moda ingerir el aceite de oliva como un aliado para la belleza, este ingrediente puede tener efectos contradictorios para la salud.
Si bien, muchos nutricionistas consideran el aceite de oliva como un sustituto óptimo de las grasas saturadas para cocinar, los dermatólogos no lo consideran tan valioso para la piel. (Foto Prensa Libre: Shutterstok)
En el siempre cambiante mundo de las las modas de supuesta salud y bienestar adoptadas por famosos, ha surgido una nueva tendencia: beber a diario aceite de oliva.
Famosas como Kourtney Kardashian, Beyonce, Gwyneth Paltrow y Jennifer Lopez ensalzan las virtudes de beber aceite de oliva virgen extra y de untárselo en la piel, atribuyendo a este oro líquido el brillo de su cutis.
Hidratar la piel con aceite de oliva puede traer problemas
López incluso basó su marca JLo Beauty en este ingrediente culinario, afirmando que su aspecto juvenil no era el resultado del botox ni de la cirugía, sino de un secreto de belleza familiar que había decidido compartir: hidratación con aceite de oliva.
No está sola en eso. La estrella de Hollywood Goldie Hawn bebe aceite de oliva antes de acostarse y lo utiliza como hidratante tópico, mientras que Sophia Loren asegura bañarse en él.
Por más que estas famosas confíen en las propiedades embellecedoras del aceite de oliva, la realidad es que algunos tipos de piel deberían evitarlo. Si lo usan las personas propensas al acné o al eccema, por ejemplo, podrían agravar sus problemas. Pero incluso con una piel sana, algunos dermatólogos desaconsejan usar el aceite de oliva para el cuidado de la piel. Una mala noticia para los negocios de JLo.
Mientras tanto, y gracias en gran medida a la promoción de los famosos, beber aceite de oliva se ha convertido en una sensación mundial de TikTok. Son muchos los vídeos virales que muestran a influencers tomando shots de marcas de aceite de oliva de culto mientras proclaman una amplia gama de beneficios para la salud, desde la mejora de la digestión hasta la eliminación del acné. Pero ¿qué hay de cierto?
Los beneficios del aceite de oliva
No hay duda de que el aceite de oliva está lleno de cosas buenas. Tiene un alto contenido en polifenoles y antioxidantes, que protegen a los tejidos del organismo. También es una fuente rica en ácidos grasos esenciales, como el ácido oleico, conocido por reducir el colesterol, lo que disminuye las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas.
La ciencia ha demostrado que incorporar aceite de oliva en la dieta tiene efectos alentadores en una variedad de enfermedades inflamatorias. También puede ayudar a controlar el peso si se utiliza correctamente.
Es más, la sustitución de mantequilla, margarina, mayonesa y grasa láctea por aceite de oliva se ha relacionado con un menor riesgo de mortalidad. Incluso hay evidencias de que los compuestos protectores del aceite de oliva pueden ayudar a protegernos frente el cáncer, a prevenir la demencia y a mantener el hígado y los riñones sanos. Por eso los nutricionistas llevan años promocionando el aceite de oliva virgen extra como sustituto óptimo de las grasas saturadas para cocinar. Nada nuevo bajo el sol.
Al fin y al cabo, un elemento constante de la dieta mediterránea, que lleva décadas considerándose una de las más saludables del mundo, es precisamente el aceite de oliva virgen. Se utiliza como principal fuente de grasa para cocinar y se incluye en todo tipo de alimentos, desde aliños para ensaladas hasta pan.
¿Puede la grasa ser saludable? Sí y no
Las grasas son cruciales para una dieta equilibrada, ya que contribuyen a la absorción de las vitaminas liposolubles A,D,E,K, además de aumentan el valor nutritivo de las comidas.
Sin embargo, las grasas también son densas en calorías y su consumo excesivo puede provocar un aumento de peso. Según la Organización Mundial de la Salud, para evitar un aumento de peso poco saludable, los adultos deberían limitar el consumo de grasas al 30 % de la ingesta total de energía, evitando que más del 10 % proceda de grasas saturadas.
Dos cucharadas soperas de aceite de oliva –la cantidad habitual en las fotos de famosos y personas influyentes en las redes sociales– contienen 28 g de grasa (238 calorías) y 3,8 g de grasa saturada, lo que equivale al 19 % de la ingesta diaria recomendada.
Así pues, ese chute diario de virgen extra podría no ser la mejor idea. Añadir pequeñas cantidades de aceite de oliva a las comidas a lo largo del día parace un método más equilibrado –y apetitoso– para incorporar grasas saludables a la dieta.
Mejor un puñado de aceitunas
Entonces, ¿qué hay de la recomendación de Kourtney Kardashian de “consumir aceite de oliva virgen extra por la mañana con el estómago vacío para que el aceite pueda recubrir su sistema y neutralizar las paredes del estómago para obtener beneficios óptimos”? No hay pruebas científicas que corroboren los beneficios de beber aceite en ayunas. Para un tentempié saludable y más apetecible, Kourtney podría probar a incluir un puñado de aceitunas en su dieta diaria. Las aceitunas ofrecen nutriente, como las vitaminas E, A y K, además de aminoácidos y minerales esenciales como el hierro, el calcio, el magnesio o el potasio.
A diferencia del aceite de oliva, las aceitunas tienen la ventaja añadida de su alto contenido en fibra. La combinación de grasa y fibra aumenta la sensación de saciedad, lo que convierte a las aceitunas en un nutritivo complemento de la dieta.
Hazel Flight, Programme Lead Nutrition and Health, Edge Hill University
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.