SALUD Y FAMILIA
Qué son las infusiones y cómo ayudan al cuerpo y la mente
Desde hace dos mil años, las infusiones han proporcionado bienestar general al cuerpo gracias a su consumo constante.
Las infusiones son formas naturales de apoyar la digestión, circulación y el bienestar general. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)
Las infusiones han estado presentes en la historia de la humanidad por más de dos siglos. Existen referencias sobre el consumo de bebidas a base de ingredientes hervidos en agua desde la antigua China, en la época del emperador Shennong —alrededor del 3000 a. C.—, y en Grecia, donde, durante el primer siglo d. C., el médico y farmacólogo Dioscórides identificó unas 600 plantas que podían consumir las personas de las polis.
¿Qué son las infusiones? De acuerdo con Karin Richter, bioquímica y microbióloga experta en infusiones y tés, consiste en bebidas que se logran a partir del acto de agregar agua caliente a cualquier parte de una planta, lo que permite extraer sus propiedades y beneficios. Richter señala que el agua caliente genera una activación más rápida, aunque también se puede infusionar con agua fría o a temperatura ambiente.
Cuando se habla de infusiones, suele pensarse en ellas como tés; sin embargo, hay una diferencia importante entre ambos términos. El té es una bebida que se prepara únicamente con hojas sueltas, mientras que una infusión incluye diversas partes de una planta, como flores, raíces, tallos y semillas, entre otras.
"Los beneficios de cada parte de la planta son distintos en cuanto a su acción. De las hojas se obtienen muchos antioxidantes; las raíces suelen ser más antiinflamatorias y digestivas; y los frutos aportan vitamina C", comenta Richter, fundadora de la casa de té Herbalista.
De acuerdo con el artículo Efectos de los triterpenos sobre el sistema inmunológico, desarrollado por el experto en farmacología José Luis Ríos, las infusiones de plantas pueden tener un impacto positivo en el sistema inmunológico gracias a los compuestos bioactivos de las hierbas, como antioxidantes, polifenoles y vitaminas.
Según un estudio publicado en 2020 por el Journal of Ethnopharmacology, los componentes bioactivos de las plantas medicinales estimulan la producción de células inmunitarias y reducen el estrés en el sistema inmunológico, lo que contribuye a un estado general de bienestar y a una mejor respuesta inmunitaria.
Por otro lado, Ríos señala que las infusiones ayudan al cuerpo a combatir el estrés oxidativo. Además, el investigador recuerda que el calor de la bebida aumenta la circulación y produce un efecto calmante en el sistema nervioso, que ayuda a la mente y al cuerpo a relajarse.
Efectos de las infusiones en el cuerpo
La doctora Leticia Rodríguez destaca que, antes de comenzar a preparar infusiones, es fundamental abordar la causa subyacente de la afección que se desea tratar.
Señala que en muchos casos puede tratarse de un desorden psicosomático, y que es esencial reflexionar sobre lo que nos está causando estrés. "Aunque uno tome las infusiones, si no se presta atención a estas causas profundas, será difícil ver resultados", enfatiza Rodríguez.
Por otro lado, Karin Richter subraya la importancia de la constancia al consumir infusiones. "No se trata de la cantidad, sino de la regularidad”, señala. Con dos tazas de té al día es suficiente, dependiendo de los objetivos: Ya sea para mejorar el sueño, obtener antioxidantes o fortalecer el sistema inmunológico, lo importante es hacerlo de manera constante, explica la especialista en infusiones.
Richter enfatiza que la clave para obtener los beneficios de las infusiones es la constancia: si se quiere cambiar de un té verde a uno negro durante la semana o tomar té verde en la mañana, negro al mediodía y, por la noche, uno relajante está bien.
En cuanto a la frecuencia, sugiere consumir infusiones de tres a cinco días seguidos, pudiendo tomarse hasta tres veces al día, ya sean calientes o frías.
Por su parte, la doctora Leticia Rodríguez aconseja tomar las infusiones al menos una hora antes de dormir para maximizar sus efectos relajantes y beneficiosos para la salud.
Richter, señala que, aunque es posible hacer infusiones de diversas plantas, es fundamental investigar adecuadamente antes de utilizar cualquier hierba. "Si alguien quiere infusionar una planta de su jardín, por ejemplo, debe asegurarse de que no sea tóxica o que no provoque alergias", advierte.
La experta también aclara que, en el caso de las raíces, se necesita un conocimiento especializado para su correcta preparación. "No se trata solo de arrancar cualquier planta y ponerla a infusionar. Es importante que lo haga una persona experta, ya que algunas plantas pueden tener efectos adversos en el cuerpo", agrega.
Para que haya una mejor función del preparado bebible, el agua no debe estar hirviendo o burbujeando al momento de agregar la planta, ya que, si se hace así, el sabor puede alterarse y las propiedades se verían reducidas. Richter recomienda esperar unos segundos después de que el agua hierva, dejándola enfriar a aproximadamente 85 grados, antes de añadir la planta para una infusión óptima.
Infusiones para el cuerpo y la mente
Para la doctora y naturópata Leticia Rodríguez, de la Clínica Omeyotl, es importante reconocer el valor de las plantas en su espectro más amplio.
La especialista destaca que dentro de las infusiones es común encontrar una variedad de elementos; por ejemplo, de la planta de naranja de la cual se pueden utilizar tanto las hojas como la cáscara del fruto.
Las infusiones pueden ser de gran ayuda para tratar diversas afecciones en distintos sistemas del cuerpo, como el digestivo, el circulatorio o el muscular.
- Digestión: La doctora Rodríguez sugiere para este fin las de eneldo, hierbaluisa, pericón, tomillo, menta, albahaca, anís, romero y perejil, que pueden combinarse para potenciar sus efectos beneficiosos. Además, recomienda infusiones específicas para cada órgano.
- Hígado y páncreas: Eneldo, pericón y cilantro.
- Intestino y pulmones: Hierbabuena, menta y tomillo.
- Riñones y corazón: hierba luisa, albahaca, naranjo, manzanilla, anís, romero y perejil.
- Hígado graso: esta es una afección cada vez más común, dice Karin Richter, quien sugiere infusiones de hierbas ricas en polifenoles, como manzanilla, hibisco, té verde, romero, diente de león y jengibre, las cuales ayudan a reducir la acumulación de grasa en el hígado.
- Diabetes: Richter recomienda tanto el té negro como el té verde, debido a que sus compuestos favorecen la mejora de la sensibilidad a la insulina, lo que resulta beneficioso para las personas con esta condición.
- Sistema nervioso: la naturópata entrevistada recomienda una variedad de infusiones que pueden combinarse, como manzanilla, saúco, lavanda, valeriana, romero, tilo, cayena, hojas y flores de naranja, y toronjil. Estas plantas poseen propiedades calmantes que favorecen la relajación tanto de la mente como del cuerpo.
- Circulación: Karin Richter sugiere tés como el rooibos, un arbusto rojo originario de África, conocido como té rojo, como una una excelente opción para promover la circulación. Y también menciona los tés de hierbas, en general, para este fin. Sin embargo, advierte que el té verde, que contiene teína, puede aumentar ligeramente la presión arterial, por lo que las personas muy sensibles a la cafeína deben tener precaución.