La fiesta conlleva partir una rosca dulce que tiene un pequeño muñeco dentro, el cual simboliza al niño Jesús. A la persona que le salga en el pan, además de invitar a comer a los demás, tendrá un año de bienestar porque estará recibiendo la bendición de la luz.
La tradición de la Rosca de Reyes inició en países europeos como Francia y España. La historia señala que, en el Imperio Romano, durante una celebración que se realizaba cercana al Solsticio de Invierno, es decir, cercana a la Navidad, utilizaban un pan dulce redondo.
En este, colocaban un haba o habichuela escondida dentro del pan. Quien la encontrara, o a quien le saliera en el pedazo de pan, era nombrado rey. Con los años, esta rosca se transformó en el símbolo para conmemorar la figura de los Reyes Mayos y en vez de un haba se colocó un muñeco que simula al niño de Jesús.
Durante la conquista, la tradición se propagó por toda América; y actualmente, México es uno de los lugares que más ha conservado esta fiesta, ya que es un evento importante para la iglesia católica. Incluso, en este país los regalos de Navidad se entregan el 6 de enero.
La Rosca de Reyes tendría varios significados, pero uno de los más importantes es ser elemento de la epifanía de Jesús, un evento importante dentro del calendario litúrgico católico, ya que es la manifestación de Dios a todos los pueblos.
Las frutas cristalizadas que tiene la rosca hasta arriba simbolizan las joyas de los reyes magos, mientras que su forma circular representaría la perpetuidad de los ciclos. “Estamos a punto de terminar el ciclo navideño, vamos a empezar un ciclo ordinario, y el círculo nos llevará otra vez al adviento, en unos meses. Entonces, la rosca tiene un sentido de perpetuidad de los ciclos litúrgicos”, explica el historiador Walter Gutiérrez.
La principal característica de este pan dulce es que tiene un muñeco adentro, lo cual representa cuando José y María tuvieron que esconden al niño Jesús, luego de que el rey Herodes ordenara ejecutar a toda la niñez nacida en Belén, con el propósito de matar a Jesús.
Qué pasa si me sale el niño en la Rosca de Reyes
La tradición señala que a quien le salga el niño en la Rosca de Reyes deberá invitar a tamales y ponche a las demás personas que participaron en la celebración del Día de Reyes. Sin embargo, expertos indican que este acto va más allá de lo popular, sino que simboliza recibir bendiciones durante el año y tener meses prósperos.
“El niño se esconde dentro del pan. A quien le salga, deberá cuidarlo hasta el 2 de febrero, para el Día de la Virgen de Candelaria, que es la fiesta de la luz. Esto significa que la persona recibirá luz y prosperidad en el año”, indica la antropóloga Regina González. Lo ideal es que la persona coloque el muñeco en un lugar especial durante el año, para tener presente la bendición del niño Jesús durante los próximos meses.
El día de la Candelaria, como también es conocido, es el “acomodamiento” del rito judío a un nuevo rito católico cristiano. “En el rito judío hay una obligatoriedad de purificar a la madre después de dar a luz a sus hijos, por eso sube María al templo y lleva una ofrenda. Pero en el rito católico pierde sentido la ofrenda bíblica y se toma por excelencia como única ofrenda la luz. Allí es donde la vela o la llama tiene un nuevo significado, algo más universal como la purificación del mundo”, añade Gutiérrez.
Entonces, el día de la Candelaria es la fiesta de la luz y con ella se cierra el ciclo de Adviento. En el calendario litúrgico, el 25 de diciembre es el nacimiento de la luz, porque Jesús es la luz del mundo; el 21 de diciembre, que es el Solsticio de Invierno, es el día del triunfo de la luz en el mundo antiguo, por ello, el día es más largo que la noche.
El 6 de enero, la luz se manifiesta a través de la estrella de Belén que guio a los Reyes Magos; y se termina el 2 de febrero, día de la Candelaria, con la llegada de la luz a las familias por la presentación del niño Jesús ante la iglesia.
Por ello, se dice que a quien le sale el muñeco en la Rosca de Reyes tendrá un año lleno de luz y bendiciones; porque estaría recibiendo las tres claves relacionadas con la luz del mundo: el nacimiento de la luz, el 25 de diciembre; la epifanía, que es la manifestación de la luz y la fiesta de Candelaria, que es la llegada de la luz a la gente.
La tradición popular de invitar a las demás personas a tamales y ponche surge de la costumbre de comer estos alimentos al terminar una novena o una fiesta en el país. Debido a que se está terminando el ciclo de adviento, que es una época de preparación y fiesta por el nacimiento de Jesús, se comparte en familia y amigos.
