Aunque el dolor de espalda no se pueda evitar por completo, Kubosch tiene algunos consejos que pueden ser de ayuda.
Moverse hace bien. Moverse ayuda a combatir el dolor de espalda y contribuye además a aliviar otras molestias.
La recomendación de Kubosch es salir a caminar, andar en bicicleta o practicar gimnasia o yoga para embarazadas.
El “ejercicio ideal” es combinar la posición de “gato contento” con la de “gato enojado”, es decir, ir curvando la espalda hacia abajo y hacia arriba en cuatro patas. Al curvar la espalda hacia arriba conviene dejar la cabeza floja y cuando se la curva hacia abajo hay que dirigir la mirada hacia adelante. Esta combinación puede repetirse hasta diez veces.
El calor también puede brindar alivio cuando duele la espalda, ya sea a través de baños de inmersión, bolsas de agua caliente o de semillas tibias. También pueden ser buenos los masajes suaves, ya que promueven la irrigación, lo que vuelve más flexibles las articulaciones y afloja la musculatura.
Cosas para hacer antes del embarazo
Los traumatólogos recomiendan hacer deportes y moverse mucho desde antes del embarazo. Una musculatura de la espalda fortalecida ayuda, en el mejor de los casos, a no desarrollar dolores y tampoco tensiones.
Por otra parte, es bueno saber que, por lo general, los dolores de espalda se producen recién en el último trimestre del embarazo. En caso de que aparezcan antes, se vuelvan más fuertes o haya síntomas como una sensación de entumecimiento, hay que hablar de inmediato con el médico, según advierte Kubosch.