“Por ejemplo: si uno se levanta todos los días teniendo como primer pensamiento “mi vida es un desastre y nada me sale bien” seguramente la emoción que rondara todo el día es de frustración, enojo o tristeza, por ende todo lo que haga en el día llevará este negativismo. En cambio si iniciamos nuestras mañanas con un pensamiento de gratitud, por ejemplo “Agradezco la oportunidad de un nuevo día” la emoción que predominara en el día será positiva y podremos ver lo positivo que nos suceda durante el día”, dice Buonafina.
Buonafina ha tenido una preparación en la temática. Su amor por el arte la llevó a estudiar en la Escuela de Arte Aime Venel, en París, Francia, y en la Universidad de Artes Plásticas San Alejando, en La Habana, Cuba. En la década de 1990 abrió su propia galería, llamada Monet, en la que impulsó el trabajo de artistas durante tres años.
Se graduó de psicóloga en la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala. En el 2012 cursó un diplomado de arteterapia en la Escuela Metáfora, en Barcelona, España, y a partir de ahí ha obtenido otras certificaciones internacionales que le han permitido ayudar a más personas a sanar. Con sus iniciativas ha sido invitada a eventos como el Primer Congreso Asiático de Artes Expresivas, a la Asociación Americana de Arteterapia y a impartir seminarios y talleres a escala nacional e internacional.
Un proceso personal
Cada persona podría requerir distintos procesos para trabajar su camino emocional. Buonafina explica que quién se inclina por la arteterapia encontrará técnicas creativas dentro de un plan terapéutico que hace un psicólogo y únicamente puede ser realizado por profesionales de la salud mental, ya que el paciente al expresar sus emociones y pensamientos a través de figuras, símbolos y colores llega a dar voz al inconsciente, situación que lleva a la persona a tener una catarsis que si no se tienen los conocimientos apropiados causar mas daño que contención. Una de las grandes ventajas que tiene es que el paciente no tiene que tener conocimientos de técnicas artísticas, pero el arteterapeuta sí.
“Con arteterapia he encontrado mi misión de vida, es a través de ella que puedo unir mis dos grandes amores: la psicología y el arte para ayudar al prójimo. A través de la arteterapia logramos expresar de forma no verbal todo aquello que sentimos sin sentirnos juzgados. Permite encontrarnos con nuestra parte creativa y nuestro niño tiene el espacio para salir sin miedo y ser libre”, dice la experta guatemalteca.
En general, el bienestar que ofrece la arteterapia es inmediato, pues las personas encuentran un espacio que les permite tener la libertad de expresar sus emociones y pensamientos a través de iniciar eligiendo los materiales que quieren utilizar y trabajar con ellos. La experta comenta que puede ser desde los seis años aproximadamente hasta la tercera edad, “es un viaje de sanación personal para el bienestar integral”, comenta Buonafina.
Por su parte, la psicóloga Stefanie Diaz Pino, quien gestiona un proyecto en línea en Perú en Instagram @stefdiazp_arteterapia sobre arteterapia expresa vía telefónica que las emociones gestionan todo nuestro proceso en nuestro pensamiento y dentro de los procesos de psicoterapia, el más usado, que es la congnitiva conductual, ellos estipulan trabajar primero desde el razonamiento para entrar a la emoción y en las terapias expresivas es al contrario, se comienza con las emociones para hacer consciente lo inconsciente, ambas formas son válidas para los consultantes.
“Uno de los objetivos es estar en el aquí y ahora, permite que las personas sean más libres y que ellas expliquen qué representa sus propias expresiones…”, dice Díaz. Cada enfoque de psicoterapias es importante y la arteterapia es una opción.
“En mi experiencia en el proceso de los consultantes es maravilloso ver cómo cada uno empieza a darse cuenta de sus asuntos pendientes, y no es tanto una intervención de hacer preguntas o repreguntar en manera lineal como un conversatorio, así que los espacios de trabajo más que una consulta se transforman en un taller”, comparte Díaz. También refiere que es un proceso que podría llegar a tener altibajos.
“Necesitamos entender cada una de las partes que tienen las emociones como alegría, tristeza, enojo y miedo y desde ahí comienza el proceso de trabajo”, agrega Díaz.
La arteterapia en sí es un crecimiento personal, autoconocimiento y desarrollo humano a través de herramientas artísticas que cualquier persona puede usar como la pintura, escritura, danza y otras expresiones, pero orientado por profesionales. “Arteterapia no es una clase de pintura, terapia ocupacional, manualidades, colorear, no se interpreta ni se utiliza la psicología del color. La interpretación es únicamente del paciente sobre su trabajo”, dice Buonafina.
Díaz concluye que la arteterapia en América Latina sigue en expansión y empiezan a formarse los expertos en este enfoque terapéutico.
5 formas de equilibrar emociones
Por medio de la arteterapia es posible expresar de forma no verbal todo aquello que sentimos sin sentirnos juzgados. En la vida diaria también existen otros procesos que ayudan a gestionar las emociones que explican las profesionales consultadas:
- Aplique la gratitud diariamente
- Medite
- Haga actividades recreativas que permitan calmar los pensamientos obsesivos. Colorear, crear y otras ayudan a este fin
- Hable con un amigo o familiar
- aplique técnicas de mindfulness
- Tome cursos de canto y otras actividades extra