El término “anorexia nervosa” literalmente significa “perdida del apetito de origen nervioso”. Esta condición se caracteriza por la consecución de un peso corporal mucho menor de lo esperado para el género, estatura y la edad de las personas afectadas, quienes además presentan un rechazo al incremento ponderal, este rechazo a mantener un peso corporal normal es notable, tal y como sucede con el miedo a subir de peso y convertirse en sujetos obesos. En la actualidad se considera que su naturaleza y origen son complejos con interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales, lo que, junto con las complicaciones médicas que se observan en este padecimiento, lo convierte en un campo de creciente interés para su estudio y tratamiento.
La prevalencia de la anorexia nervosa va del 0.2 a 0.5% de la población, primordialmente en el género femenino entre la segunda y tercera década de la vida. La relación de presentación por sexo es de 1 a 10 a favor de las mujeres y la tasa cruda de mortalidad es del 5.9%. Es la principal causa de muerte por alteraciones electrolíticas que desencadenan muerte súbita.
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De acuerdo a varios estudios se han podido identificar los siguientes signos de alarma, para sospechar este trastorno:
- Pérdida dramática de peso
- Uso de ropa holgada para ocultar la pérdida de peso y mantener el calor corporal
- Hacer comentarios de sobrepeso aunque se esté perdiendo peso
- Negar la sensación de hambre
- Cocinar alimentos para otros, sin comer
- Mantener un excesivo y rígido régimen de ejercicios a pesar del clima, fatiga y enfermedad
- Suspender las actividades usuales con amigos y preferir mantenerse aislado
- Preocupación por comer en público
- Temor intenso a ganar peso o a engordar
- En mujeres post puberales pérdida de los periodos menstruales
Actualmente, se concibe un enfoque terapéutico interdisciplinario para el tratamiento de esta condición, este comprende la intervención de profesionales de diversas especialidades, que trabajen en coordinación conjunta, desde la evaluación inicial y el progreso del tratamiento. Es importante reconocer que los pacientes acuden a consulta, la mayor parte de las veces, en contra de su voluntad y sin conciencia de la enfermedad. Por lo tanto, el tratamiento debe incluir un programa de psi coeducación que les enseñe al paciente y a sus familiares, los pormenores de la enfermedad, las consecuencias físicas y psicológicas de este padecimiento y las recomendaciones del manejo en el hogar.
Bibliografía: González A, Kohn MR, Clarke SD. Eating disorders in adolescents. Aust Fam Physician. 2017; 36: 614-9. O´Hara SK, Smith KC. Presentation of eating disorders in the news media: What are the implications for patient diagnosis and treatment? Patient Educ Couns. 2010; 68:43-51.
Muerte súbita
Dr. Otto René de León Soto, Unidad de Endocrinología, Departamento de Medicina Interna. Hospital Regional de Occidente, Quetzaltenango.
Es la principal causa de muerte por alteraciones electrolíticas que desencadenan muerte súbita.