Salud y Familia

Qué beneficios tiene ser más lento en la vida

El ser lentos en nuestras actividades de vida podría ser una ventaja o no, qué dicen los expertos al respecto.

Mientras pasan las horas tenemos diferentes sensaciones del tiempo. Existe una hora y minutos en que se divide el día, pero también la sensación personal de rapidez y lentitud en que todo pasa.

La revista National Geographic explica que la filosofía, la psicología o la neurociencia llevan mucho tiempo analizando los factores que influyen en la percepción que tenemos del tiempo.

Un estudio profundiza en cómo nuestra sensación temporal aumenta o disminuye en base a la cantidad de experiencias variadas y novedosas que podemos tener y en cómo el cerebro las procesa.

Aseguran que aquellos que se ganan la vida en un trabajo que les estimula, además de poder disfrutar de más vacaciones y de tiempo libre, recordarán haber vivido más tiempo a diferencias de quienes están en un lugar que no disfrutan.

¿Usted es rápido o lento?

Los seres humanos también en ese tiempo podrían ser más rápidos o lentos en sus acciones por cuestiones de personalidad y de percepción. ¿En qué grupo se considera usted?

El medio La Vanguardia destacó en 2016 a un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland (Australia). Ellos tomaron a 417 participantes para desarrollar dos pruebas diferentes. La primera se trataba de una evaluación de inteligencia y personalidad, y la segunda consistía en que los amigos de los participantes respondieran preguntas sobre el grado del carisma y habilidad social de los mismos.

“Se ha demostrado que el carisma y la agilidad mental se pueden asociar”, explicó el líder de la investigación, William von Hippel. También se habló que la rapidez mental es un signo que tiene la capacidad de sacar las cosas de la memoria según sea la circunstancia particular a la que se enfrente la persona, hay que ser ingenioso, la velocidad de respuesta es crítica para diferentes interacciones

Aunque los cerebros más veloces eran los más carismáticos, algunos de ellos no recibieron buenas puntuaciones en competencias de resolución de conflictos o expresión de sus emociones.

La psicóloga Claudia Cuyún explica que una persona que tiene un ritmo más pausado es más reflexivo y observador, se da cuenta de cosas que los otros no perciben. “Va a poder prestar atención y escuchar, porque regularmente con su cuerpo refleja que está atento y a veces las personas necesitan ese reflejo para abrirse con otros”, dice la experta.

Otra ventaja es su salud, dice Cuyún, “ya que quienes siempre viven rápido podrían generar ansiedad, estrés y otras condiciones relacionadas con la presencia de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión”.

El problema es que ser lento podría llevarle a estancarse y no ser tan dinámico y que eso también afecte su salud. “Necesitamos un balance y ser como el bambú, flexible”, recomienda.

Insiste que las personas podrían responder o funcionar bien en el ritmo pausado y otros lo hacen mejor en el ritmo impetuoso y rápido. La conocedora promueve que cada personalidad debe reconocer cuándo ir un poco más rápido o cuando el que va rápido necesita descansar, disfrutar de momentos o compartir con otros.

Un equilibrio en la vida nos permite compartir y aprovechar más el tiempo. (Foto Prensa Libre: Gary Barnes/Pexels)

Para quien es más pausado el objetivo es recordar que está bien divertirse, soltar la carcajada y estar feliz y ponerse activo. Así que es importante ser reflexivos para lograr ese equilibrio.

“Nuestra fuerza está en nuestra mente y no importa si nuestro ritmo fisiológico es lento o rápido, el hecho de que seas lento no quiere decir que su fuerza sea menor ni que alguien rápido sea mejor… hay personas rápidas que no logran alcanzar sus metas”, comenta Cuyún.

No avanzar en algo se relaciona en ocasiones con no estar motivado; otras veces podría influir que la persona no tiene metas claras o bien se desespera y no llega a tener la paciencia necesaria para trabajar en sus objetivos, agrega la psicóloga Gabriela Quiñónez.

Quiñónez comenta que existe una generación poco tolerante a la frustración y que quiere una satisfacción inmediata.  Por ello es importante trabajar en horarios, sacrificios y en reconocer que se tendrá una recompensa a mediano y largo plazo.

El mundo promueve el slow life o vida lenta

El escritor canadiense Carl Honoré, autor del libro Elogio de la lentitud creo un concepto que lleva a promover que todos deberíamos vivir de una manera más desacelerada.

Asegura que este ritmo de vida permite una mejor salud física y mental, más vitalidad y energía, además de que se mejora el contacto con el entorno y podría tenerse más control en la vida.

Para comenzar en esta tarea de estar más conscientes podemos preguntarnos en este momento ¿qué día de la semana es hoy y qué fecha marca el calendario? ¿Qué hora marca su reloj? Describa por un momento dónde se encuentra leyendo este artículo… Si ha contestado estas preguntas ha hecho un ejercicio que parece simple, pero no lo es para todos.

Pensar y centrarse en el ahora es una clave para una mejor vida, dicen los especialistas. La finalidad es observar y aprender a disfrutar del presente y de las pequeñas cosas.

Comer centrados en el momento, reconocer sabores, aromas, así como hacer actividades de relajación, meditación o yoga son prácticas recomendadas.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.