“Se descarga la aplicación en un teléfono inteligente, se toma una foto del cuello del útero y el algoritmo que utiliza la aplicación puede dar un diagnóstico, incluso sin un especialista detrás”, explicó Nothemba Simelela, asesora especial de la OMS en prioridades estratégicas.
“No se necesita ningún aparato sofisticado. Se toma una imagen que puede ser traducida por el algoritmo que dice si se trata de un pre-cáncer o no. Esto puede cambiar el curso de las cosas”, agregó la especialista.
Acuerdo para eliminar el cáncer cervical
Simelela anunció que se hará pública la nueva estrategia mundial para la eliminación del cáncer cervical que acaban de acordar los 192 países miembros de la Organización.
Se trata del primer acuerdo en la historia para eliminar el único cáncer que puede prevenirse y curarse cuando la enfermedad no está en una etapa avanzada.
En 2018 (último año con datos completos) hubo 700 mil casos de cáncer cervical, de los que 311 mil terminaron en la muerte de la enferma.
Simelela dijo que si no se hacen avances en la prevención y diagnóstico temprano, las muertes pueden aumentar en más del 20% en la próxima década.
La incidencia de casos varía mucho según la región y está determinada por el nivel socioeconómico de la misma, por ejemplo, en África donde hay hasta 76 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que en los países ricos se baja hasta menos de 6 casos.
Las razones de fondo son el acceso tan desigual a los test preventivos y a las vacunas, con las adolescentes de Europa, Norteamérica y Australia que tienen un amplio acceso a éstas.
El cáncer cervical es una infección causada por el virus del papiloma humano (VPH) que se transmite por vía sexual.
No es raro que provoque una infección en el cuello del útero, pero en la gran mayoría de casos ésta desaparece entre dos y cuatro semanas y no llega a convertirse en un cáncer.
Tres vacunas efectivas y una más en camino
Existen tres vacunas efectivas y seguras que previenen la infección de varios tipos de VPH, pero no están accesibles para los países de menores recursos en las cantidades necesarias, en particular por una cuestión de precio.
Actualmente se está intentando negociar un precio adecuado para los países de ingresos medios, con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el brazo de la OMS para las Américas, que está liderando las negociaciones por los países latinoamericanos.
Los analistas esperan que haya una presión a la baja de los precios de las vacunas, de una parte por la gran demanda que existe, y de la otra, porque una nueva vacuna desarrollada en China está en trámite de recibir todas las autorizaciones necesarias.
Los autotest en lugar de la citología
Además de las vacunas, la prevención es importante: los test de diagnóstico son esenciales y la mayor promesa reposa en los test que las propias mujeres pueden hacerse con un hisopo destinado a recoger una muestra del fluido del cuello uterino que se guarda en un contenedor destinado a ello.
Estas muestras luego pueden ser recogidas para llevarlas a un laboratorio, una opción muy esperanzadora en áreas alejadas de núcleos urbanos, donde las mujeres tienen mayores dificultades para acudir a un especialista que le practique una citología.
Simelela comparó esta autoprueba a la que se hace por vía nasal para detectar el coronavirus, una enfermedad que irónicamente ofrece una esperanza adicional en la lucha contra el cáncer cervical.
La representante de la OMS dijo que las plataformas de diagnóstico que se utilizan para el test de covid-19 y que se han multiplicado en los países debido a la pandemia “son las mismas que se requieren para encontrara el VPH”.
*En alianza con Forbes México, artículo de Forbes Staff.