Por la edad de su hija, es importante tomar en cuenta que, por lo general, muchas cosas son provisionales o transitorias, debemos de tener cuidado de no condicionarlos a que este tema del noviazgo es un problema.
Con base a lo anterior, es importante crear diálogos con ella, con el objetivo de alcanzar consensos en común, y evitar dar solamente un “porque no” o un “porque soy tu madre/padre y yo lo digo”, como respuesta.
El fin es de que su hija logre cuestionarse con relación al por qué desea tener novio. Estas preguntas se hacen, en un tono tranquilo, evitando que su hija se sienta criticada o juzgada. Por ejemplo:
- “A ver, cuéntame: ¿Deseas tener pareja porque tus amigas también la tienen y no te quieres quedar atrás, pues es como algo que está de moda?”,
- ¿Te sientes atraída a esta persona? ¿Qué te llama la atención de la persona?
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También es importante evaluar cómo están las relaciones afectivas con su hija, su autoestima, su autoconcepto (lo que piensa de sí misma), etc. Es importante nutrir en nuestros hijos estos aspectos.
No se recomienda inculcar temor (esto puede hacer que los hijos mientan a sus padres), sino más bien fomentar la precaución y hacer conciencia de que puede que a su edad aún no esté preparada emocional y cognitivamente para llevar una relación de noviazgo.
Anímela a que desarrolle una relación de amistad, en lugar de noviazgo con la persona que le interesa. Fomente espacios donde pueda compartir con la persona que le interesa a su hija para que usted también pueda conocer a esta persona.
También es muy importante, hacer sentir a su hija que ustedes la comprenden y se solidarizan con sus emociones, recordemos que muchos jóvenes saben lo que piensan los padres, pero no lo que sienten. Aproveche esta oportunidad para acercarse a su hija y compartir con ella.
Recomendamos que continúe estableciendo una comunicación de confianza con su hija. Esto les permitirá estar involucrados en su vida de una manera positiva, en vez de que se aleje y tome decisiones o acciones a escondidas.
Recordemos que en la etapa de la adolescencia nuestros hijos están poniendo en práctica su independencia, pero su cerebro y su cuerpo están en etapas complejas de desarrollo y necesitan de nuestro acompañamiento, guía, apoyo y comprensión como padres.
Referencias bibliográficas: Viñar, M. N. (2009). Mundos adolescentes. Ediciones Trilce. Freud, J. K. (2014). El reto de ser padres. B DE BOOKS.
Envíenos sus preguntas relacionadas a temas de familia a buenavida@prensalibre.com.gt. Especialistas del Departamento de Psicología de la Universidad Landívar responderán sus dudas.
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