Los conflictos en las parejas responden a múltiples factores, al principio, por el mismo efecto del enamoramiento, las parejas suelen dejar a un lado sus necesidades, intereses y preferencias personales, para estar al servicio del ser amado.
Pero una vez que se obtiene cierta estabilidad o seguridad del amor del otro, la persona vuelve a enfocarse en su propio bienestar, nuevamente retoma su vida pensando en sus intereses, gustos, preferencias, sin tener que suprimir sus opiniones o decisiones o bien acceder a situaciones que le son desagradables. Es decir, que se puede mostrar tal y como es, sin preocuparse si será aceptado o rechazado, pues existe un compromiso que le hace sentir que “la otra persona debe adaptarse” a su mundo.
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En este momento se comienza a generar una forma de lucha de poder, el cual es un fenómeno usual en parejas que no adquirieron las herramientas emocionales necesarias durante el noviazgo para resolver los problemas cotidianos de la convivencia.
¿Qué es la lucha de poder?
La lucha de poder es la confluencia de fuerzas internas en donde prima el egocentrismo y la necesidad intrínseca de autoafirmación en cada uno de la pareja. Cuando en una pareja se presenta esta condición dejan de estar al servicio del otro para servirse de la relación, es decir, la relación “debe ser” gratificante para mí o satisfacer mis expectativas y se olvida por completo que involucra a dos.
Los síntomas más comunes en una la lucha de poder:
- Tener siempre la razón
- Buscar sus propios intereses
- Ser perfecto o perfecta
- Idealización de la pareja perfecta
En las relaciones de pareja se requiere un enorme trabajo en equipo, mucha complicidad, generosidad, solidaridad, sinceridad, honestidad, y mucha comunicación.
Dejar de luchar por el poder en una relación no es tarea fácil, muchas veces se requiere de ayuda profesional, porque el problema se mezcla con las carencias afectivas en cada uno de los protagonistas y los fallos en la comunicación, no obstante, cuando las parejas se percatan poco a poco del deterioro que sufren por dicha actitud, asumen retos que les permiten relacionarse con más seguridad y esto a su vez les genera, más tranquilidad y apertura.
Cinco consejos para solucionar los problemas de pareja
- Trabajar el ego
- Aprender a ceder
- Entender que el amor no es una guerra
- Establecer los límites de cada uno
- Aprende a practicar la comunicación amorosa
Los roles en pareja
Para que el vínculo de la pareja se mantenga sano, sólido y feliz, es necesario permitir al otro ser quien es, quien necesita ser y quien sueña ser y en ese vuelo libre, cuando se toma consciencia de nosotros mismos, elegimos regresar al espacio compartido y al que se creó con la pareja, porque también se encuentra sentido al camino que se está recorriendo.
Es inevitable asumir roles en la pareja en determinados momentos, a veces porque se necesita asumirlos y otras veces porque se comprende que es necesario ejercerlos, pero, ¿cómo hacer para no transformarnos en el rol que asumimos? La clave está en el diálogo permanente, en la petición al otro, en la observación de las necesidades: las propias, las de la pareja y las del vínculo que los une.
*Psicóloga clínica y directora de Boston Clinical Guatemala.