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Problemas cardíacos: consumo de grasas podría provocar músculos grasos y afectar al corazón
Grasa oculta en los músculos aumenta un 7 % el riesgo de muerte por problemas cardíacos
Las personas con mayor grasa muscular tenían más probabilidades de sufrir daños en los vasos sanguíneos(Foto: Prensa Libre / Shutterstock)
Las personas con acumulaciones de grasa escondidas dentro de los músculos tienen un riesgo más alto de morir por problemas de salud relacionados con el corazón, según un estudio publicado el 20 de enero en la revista European Heart Journal.
Por cada aumento del 1 % en los depósitos de grasa muscular, se observó un incremento del 7 % en el riesgo de muerte relacionada con problemas cardíacos, como ataques o insuficiencia cardíaca, según los investigadores.
Incluso personas con un IMC (índice de masa corporal) saludable pueden presentar estos depósitos ocultos de grasa dentro de los músculos, indicaron los expertos.
El estudio demostró que el riesgo cardíaco asociado con el músculo graso es independiente del IMC y de otros factores de riesgo cardíaco conocidos.
“Saber que la grasa intermuscular aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca nos ofrece otra forma de identificar a las personas con alto riesgo, independientemente de su índice de masa corporal”, señaló la Dra. Viviany Taqueti, directora del Laboratorio de Estrés Cardíaco del Hospital Brigham and Women’s, en Boston.
En el estudio, los investigadores realizaron tomografías computarizadas a casi 670 pacientes que habían sido evaluados en el Hospital Brigham and Women’s por dolor en el pecho o dificultad para respirar.
Estas exploraciones permitieron evaluar el funcionamiento del corazón, así como medir la cantidad y ubicación de la grasa y el músculo en el torso.
El equipo de investigación desarrolló una medida llamada "fracción de músculo graso", que cuantifica la grasa oculta dentro de los músculos de cada paciente.
“La grasa intermuscular se encuentra en la mayoría de los músculos del cuerpo, pero su cantidad puede variar significativamente entre las personas”, explicó Taqueti.
Los pacientes fueron monitoreados durante seis años para determinar si habían fallecido o sido hospitalizados por ataques o insuficiencia cardíaca.
Los resultados revelaron que las personas con mayor grasa muscular tenían más probabilidades de sufrir daños en los vasos sanguíneos pequeños del corazón, una afección conocida como disfunción microvascular coronaria (CMD).
El riesgo de CMD aumentó un 2 % por cada incremento del 1 % en la fracción de músculo graso, según los datos del estudio.
Las personas con altos niveles de grasa muscular y signos de CMD enfrentaron un riesgo particularmente elevado de muerte, ataques e insuficiencia cardíaca.
Por el contrario, quienes tenían mayores niveles de músculo magro presentaron un riesgo más bajo, y la grasa subcutánea (almacenada bajo la piel) no se asoció con un mayor riesgo.
“En comparación con la grasa subcutánea, la grasa almacenada en los músculos podría contribuir a la inflamación y al metabolismo alterado de la glucosa, lo que deriva en resistencia a la insulina y síndrome metabólico”, señaló Taqueti.
“A largo plazo, estas agresiones crónicas pueden dañar los vasos sanguíneos, incluidos los que irrigan el corazón, y al propio músculo cardíaco”, añadió.
Los resultados refuerzan la idea de que medidas como el IMC o la relación entre la circunferencia de la cintura y la altura no son herramientas precisas para evaluar el riesgo de enfermedad cardíaca en todas las personas, concluyeron los investigadores.
Sin embargo, todavía se desconoce cómo reducir el riesgo cardíaco en personas con músculo graso.
“Por ejemplo, no sabemos cómo tratamientos como las nuevas terapias para perder peso afectan la grasa muscular en relación con otros tipos de grasa, el tejido magro y, en última instancia, el corazón”, finalizó Taqueti.