“Con este procedimiento se atenúan las manchas producidas por el envejecimiento de las piezas o el consumo de cafeína, colorantes artificiales, bebidas carbonatadas o tabaco”, comentó y añadió que la higiene bucal comienza desde temprana edad, pues desde que somos bebés podemos acumular bacterias en las sencillas, que posteriormente afectarán los dientes.
“Conforme pasa el tiempo, pueden aparecer manchas internas o externas, las cuales tiñen de amarillo o negro —en casos extremos— los dientes”, agregó.
Proceso
“El aclarado tiene como resultado uno o más tonos más claro en la dentadura, pero este dependerá de cada paciente. El blanco se adecúa al tono original del diente”, explicó Ríos.
El tratamiento consiste en una limpieza externa para retirar las manchas del esmalte y la placa bacteriana. Si esto no se hace, la limpieza interna, que se hace posteriormente con químicos, no penetra en forma correcta
El procedimiento dura aproximadamente una hora y puede practicarse en una sesión o en varias —dos de media hora o cuatro de 15 minutos—.
Más detalles
“Las pastas y enjuagues que ofrecen aclarar los dientes funcionan, pero de manera superficial, por lo que se aconseja que un odontólogo prescriba su uso, a fin de no dañar el esmalte”, enfatizó Ríos.
Aunque se hace bastante énfasis en la importancia de cepillarse después de cada comida, Ríos sugiere esperar de 30 minutos a una hora, ya que algunos residuos de la comida pueden desgastar el esmalte cuando se frota con el cepillo.