Desde la pasarela hasta el neceser cotidiano, los consumidores están buscando fórmulas de maquillaje que no solo realzan su apariencia, sino que también cuiden de su piel. Ingredientes como el aceite de coco, el aloe vera, la manteca de karité y los pigmentos obtenidos de minerales naturales se están convirtiendo en pilares fundamentales de las nuevas líneas de productos. Estos componentes no solo ofrecen resultados visuales deslumbrantes, sino que también poseen propiedades hidratantes y nutritivas que benefician la piel a largo plazo.
La dermatóloga María Rogel afirma que “si contienen ingredientes naturales como la caléndula o la manzanilla con acción calmante y antiinflamatoria, mejorarán el enrojecimiento y sensibilidad de la piel”.
El maquillaje natural no solo se preocupa por el bienestar de la piel, sino también por la sostenibilidad ambiental. “Uno de los beneficios que tiene utilizar productos de belleza con ingredientes naturales es que la cosmética natural protege y respeta el medio ambiente, generando una menor huella de carbono en su elaboración”, afirma la maquilladora @makeupby.nao.
Muchas marcas están optando por envases reciclables y reduciendo su huella ecológica al usar ingredientes que se obtienen de manera responsable.
Esta tendencia ha llevado a una mayor colaboración con comunidades locales que suministran ingredientes naturales, fomentando la economía local y promoviendo prácticas de comercio justo.
Los materiales naturales tienen menos probabilidades de causar irritación o alergias, lo que los convierte en una elección segura para una variedad de tipos de piel. “La vitamina C sin duda es un potente antioxidante, tiene muchísimos beneficios. Ayuda a proteger la piel del daño solar, y los radicales libres, reduce las líneas finas de expresión y las arrugas”, afirma la experta.
A medida que la demanda continúa creciendo, las marcas de cosméticos están invirtiendo en investigación y desarrollo para crear productos innovadores que combinen la eficacia del maquillaje tradicional con los beneficios de los ingredientes naturales. Y sin duda un apunte que debemos tener muy en cuenta es “que tanto la cosmética tradicional como la cosmética natural es cruelty free, todos los cosméticos que se venden en Europa tienen que certificar que no han sido testados en animales”. Esta tendencia no solo está transformando la forma en que nos vemos, sino también la forma en que percibimos la belleza y su reacción con la naturaleza.
La cosmética natural usa materias primas de origen natural; la ecológica requiere que, además, se produzcan según las normas de agricultura ecológica. “Debemos buscar productos sin ingredientes comedogénicos como son los aceites, ya que pueden obstruir el poro y producir brotes de acné”, afirma la dermatóloga.
La principal característica de la cosmética ecológica es que utiliza materiales que, además de ser naturales, se han producido siguiendo los criterios para la agricultura ecológica que establece el Reglamento Europeo u otras normas equivalentes de otros países para la producción ecológica.
La cosmética está experimentando una revolución impulsada por los ingredientes naturales, para la experta en maquillaje: “Lo más importante a la hora de maquillarnos es cuidar nuestra piel antes, tenemos que preparar la piel muy bien para que el maquillaje nos dure todo el día y se vea realmente bonito”.
Esta revolución no solo resalta la importancia de cuidar la piel, sino que también refleja un compromiso más profundo con el planeta.
Con la unión de la belleza y la sostenibilidad, el futuro de la cosmética se presenta más brillante y natural que nunca.
Algunos de los ingredientes más utilizados en la cosmética natural son: aceite, que otorga suavidad y brillo a la fórmula; parabenos, que ayudan a conservar los ingredientes del maquillaje, evitando que se formen hongos o que crezcan bacterias; alcohol, que hace que el producto se esparce fácilmente y dióxido de titanio, que absorbe y bloquea la exposición a los rayos ultravioletas.
“La cantidad de ingredientes sintéticos debería ser más reducida que en cosméticos convencionales”, afirma Rogel.
El aloe vera, conocido por sus propiedades curativas, es un excelente humectante natural que ayuda a calmar la piel irritada y reducir el enrojecimiento.
El aceite de coco, por su parte, es una fuente rica en ácidos grasos que nutren la piel en profundidad y pueden ayudar a mantener la barrera cutánea.
La miel, con sus propiedades antibacterianas, es un aliado en el tratamiento de imperfecciones y acné, mientras que el té verde ofrece antioxidantes que combaten los radicales libres y contribuyen a una piel más joven y fresca.
Además de sus beneficios directos para la piel, el uso de ingredientes naturales también es un paso hacia la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental. Al elegir productos que contienen ingredientes naturales, los consumidores contribuyen a disminuir la demanda de productos químicos sintéticos y envases plásticos.
En un mercado saturado de opciones, es importante que los consumidores se informen y elijan productos que se alineen con sus valores y necesidades. Antes de incorporar cualquier ingrediente natural en su rutina de cuidado facial, es aconsejable consultar con un dermatólogo para asegurarse de que sean adecuados para su tipo de piel y no causen reacciones adversas.