Salud y Familia
¿Por qué son importantes los exámenes de salud preventivos de mascotas?
Así como las personas deben hacerse chequeos médicos y análisis clínicos cada año para evaluar si el organismo tiene un funcionamiento adecuado, de la misma forma hay que hacerlo con nuestras mascotas, pues las consideramos parte de nuestra familia.
Los chequeos médicos anuales y análisis diversos contribuyen a darle una buena calidad de vida al perro o gato. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)
Cuando un perro o gato llega por primera vez a casa, ya sea que fue adoptado siendo cachorro o rescatado, ya adulto, es recomendable que sean sometidos a diversos exámenes para detectar a tiempo cualquier padecimiento, que puede ser difícil de tratar en estadios avanzados sintomáticos, señala el médico veterinario Érick Rabanales, de Dieta del cadejo.
Los animales deben someterse a exámenes de hematología completa y pruebas bioquímicas para determinar, especialmente, el funcionamiento del riñón e hígado, pues ambos órganos empiezan a manifestar síntomas cuando el 75% de ellos está fallando. Así mismo, cuando el resultado de creatinina es alto, significa que el 75% del riñón está afectado, indica el médico veterinario Janio Johnston, de Vista Vet.
Es fundamental determinar cuáles son los parámetros normales para cada animal. Por ejemplo, si el resultado del análisis químico de creatinina es de 1.2 mg/dl para un perro, en su primera prueba, pero luego de varios años este subió a 1.4 mg/dl, se deberá hacer exámenes adicionales.
Por ello, Johnston recomienda un examen más específico llamado SDMA (dimetilarginina simétrica, en inglés), que es más sensible y que detecta cuando el 25% del órgano está siendo afectado. “Entre antes se detecte la enfermedad, se obtendrán mejores resultados en el tratamiento”, dice Johnston, quien añade que, en caso de enfermedad renal temprana, el animal debe llevar una dieta especial, baja en proteínas y sodio.
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En cuanto al hígado, este es un órgano que se regenera, a diferencia del riñón, por lo que al detectar alguna afección hepática de manera temprana y tratarla de manera adecuada, este se logra restablecer.
En el examen clínico anual se puede hallar síntomas de enfermedades; por ejemplo, si el corazón del perro late más lento, el animal está desganado o con obesidad, es necesario realizarle examen de la tiroides. Si se empieza a notar arritmia, se referirá a un cardiólogo veterinario para hacerle un electrocardiograma o ecocardiograma.
Rabanales agrega que es importante también hacerles exámenes de orina, para comprobar la salud de vías urinarias y riñones, y heces, para identificar parásitos o bacterias.
Johnston recomienda hacerles estos análisis cada año, aunque no manifiesten síntomas y, de manera obligatoria, a partir de los 9 años de edad del perro o gato. “La idea es determinar si se están generando cambios degenerativos y poder darles tratamiento oportuno”, resalta.
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Cuando es adulto mayor y no presenta ningún síntoma, dice Rabanales, se recomienda hacerle un ultrasonido abdominal para observar las articulaciones y el funcionamiento de riñones, hígado, vejiga y vesícula, entre otros. Es esencial observar cualquier cambio de conducta que manifieste la mascota y llevarla al veterinario.
Recomendaciones
Para aumentar la expectativa de vida del animal, pero con calidad, es importante seguir a cabalidad las recomendaciones del veterinario y administrarle la medicina tal como él la prescriba. También es fundamental hacerle limpieza dental anual, pues el sarro genera gingivitis, de la cual se deriva la periodontitis, cuyas bacterias pueden provocar endocarditis bacteriana, que afecta las válvulas cardiacas a causa de las toxinas. Los perros de tamaño pequeño acumulan más sarro que los grandes.
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También, es importante la desparasitación rutinaria, interna y externa, y mantener al día sus vacunas durante toda su vida y no solo cuando son cachorros.
“En la actualidad, cada vez más personas se preocupan por sus mascotas, las ven como un integrante más de la familia e invierten en prevenir enfermedades en ellas”, asevera Rabanales. Antes de adquirir un perro o gato, hay que considerar si se tienen los recursos económicos para brindarle alimentación de calidad y cuidados veterinarios idóneos, así como entrenamiento. Estas recomendaciones minimizan el riesgo de incidencia de enfermedades.
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