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A continuación le compartimos ocho consejos de la psicóloga Beatriz Hernández para ayudar a su hijo a fortalecer su autoestima y por consiguiente desarrollar una buena personalidad, a crecer sintiéndose seguro de sí mismo y consciente de que es una persona querida y que ocupa un lugar importante tanto en su hogar como en sus círculos cercanos y en el mundo.
1. Dedicarles tiempo
Los más pequeños del hogar requieren atención. Hacerlos sentir importantes, mostrar interés en las cosas que tienen que decir y dedicarles tiempo es crucial para promover su autoestima. En el último factor Hernández enfatiza en la importancia de dedicar tiempo sin distractores. “El trabajo y otras ocupaciones de los padres son muy demandantes y eso es comprensible. Sin embargo, lo ideal es que al momento de compartir momentos con sus hijos procuren no interrumpirlos dejarles de poner atención por ver constantemente el teléfono ni le resten importancia a las conversaciones que tengan con ellos”, dice.
2. Asignarles responsabilidades
Atribuirle tareas a los niños no solo los hace más autosuficientes e independientes, sino que también incrementa su confianza y autoestima porque se sienten útiles al desarrollar nuevas habilidades.
3. Dejarles tomar decisiones simples
Tener la posibilidad de tomar decisiones en su rutina diaria o en cosas simples como en su vestuario, además de volverlos más autosuficientes como en el caso de asignación de responsabilidades, también les transmitirá el mensaje de que usted confía en ellos y que le importan sus intereses, haciéndolos sentir bien consigo.
4. No los compare
Ya sea con sus hermanos, con familiares, vecinos o amigos, evite esta práctica. Quizá usted crea que es una forma de motivación, pero los expertos aseguran que esto, al igual que ser demasiado exigente con los niños suele afectar su autoestima. Además de que es importante que en algún momento sean capaces de aceptar su limitaciones, la constante presión para que se desenvuelvan de cierta manera en el colegio o en sus clases de deportes o música por ejemplo, produce el efecto contrario al esperado. En algunos casos los niños pueden desarrollar falta de concentración, sentir frustración constantemente y por consiguiente, desmotivación.
5. Valore y reconozca los esfuerzos
Acorde a Hernández, este es uno de los puntos en los que deben ser más constantes los padres, con el objetivo de obtener el resultado esperado: una buena autoestima en el menor. Recuerde siempre valorar el esfuerzo y la constancia con la que su hijo se desenvuelve y reconózcalos de manera verbal para hacerle llegar el mensaje de forma clara.
6. No invalide sus emociones
Si su hijo o hija se lastima o le ha pasado algo que le cause dolor físico o tristeza y se lo comunique no le reste importancia a lo sucedido. Decirle que exagera, que no debe llorar o fomentar que esconda sus emociones desarrollarán efectos negativos en él o ella.
7. Cuide su vocabulario y sea consciente de los mensajes que le envía al menor
Seguramente ha escuchado la frase de que los niños son como esponjas y efectivamente lo son. Cada cosa que vea o escuche creará un impacto positivo o negativo en él o ella, y también le permitirá desarrollar una percepción respecto a las cosas. Cuando los niños hacen algo malo o incorrecto hay varias formas de decírselos sin necesidad de hacer comentarios como “tonto”, “malo”, los cuales no ayudarán a construir una autoestima saludable en el pequeño. Hay una diferencia en decirle a un niño “no está bien que hagas esto” a etiquetarlo de “malo”. Busque la forma de comunicarles lo que usted siente y piensa siempre tomando en cuenta el efecto que podría causar en ellos.
8. Corrija sus errores, pero sea paciente
Los niños cometen errores y adoptan comportamientos y actitudes negativas que necesitan ser corregidas a tiempo. Sin embargo, como padre o madre de familia debe tener presente todo el tiempo que si bien es necesario corregirlos, debe hacerlo con cariño y paciencia. Los gritos o agresiones físicas no solo traerán malos resultados sino efectos negativos a corto, mediano o largo plazo.
Finalmente recuerde que educar niños felices requiere un esfuerzo que usted es perfectamente capaz de hacer. El diálogo, el amor, respeto y confianza en ellos son las bases en las que debe trabajar para