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Las pecas son algunas de esas manchas solares que se intensifican en los meses de mayor exposición. Son manchas divertidas y nada dañinas para la piel. “Las personas de piel blanca son las más vulnerables a ellas”, explica el médico Vicente Alonso, dermatólogo de la Asociación Española de Dermatología y Venerología (AEDV).
Más allá de esta pigmentación están los lentigos simples o seniles, que son manchas que no tienen una extensión concreta. “Se trata de pequeñas manchas de coloración parduzca que aparecen en cualquier zona del cuerpo y que se pueden eliminar con constancia”, comenta el experto.
La reducción y control de estas manchas siempre debe de estar bajo supervisión médica para “diferenciar entre las hormonales y las solares”, advierte el médico Jorge García, especialista en las clínicas de medicina y cirugía estética, Lola Sopeña.
Este especialista indica que las manchas solares se pueden atenuar bien con el láser fraxel, un procedimiento no invasivo indicado para zonas amplias, “o bien con el plasmage, para tratar zonas localizadas”.
Cómo diferenciarlas
La dermatóloga Natalia Seguí explica que hay que diferenciar dos tipos de manchas, pues “se tratan de manera diferente. Por un lado están los lentigos, las típicas manchas redondeadas de color marrón, que están presentes en la cara, manos y escote, principalmente, pero pueden aparecer en todo el cuerpo y son consecuencia de la edad y el sol”.
La carga genética tiene mucho que ver con su aparición, pero la dermatóloga indica que las pieles claras, y las personas con ojos y pelo claro “tienen más tendencia a quemarse y a producir lentigos”.
La causa de este tipo de manchas es el “exposoma”, explica Seguí. “Cada día nos exponemos a múltiples de factores que producen manchas. El principal es el sol, pero hay otros como el tabaco, el alcohol y la contaminación”.
Tratamientos con láser
“Los tratamientos con láser producen un recambio de la piel”, argumenta García, por ello recomienda empezar con ellos cuando “el tono de bronceado haya bajado”.
Recuerda también que el plasmage también se utiliza para el tratamiento de lentigos solares y las verrugas, además de para el excedente de piel en los párpados y el conocido como código de barras de los labios, por el efecto alisante que tiene.
Los tratamientos con láser son también por los que apuesta Emiliano Grillo, doctor en dermatología del Instituto Médico Láser, quien indica que “estas manchas de color café se localizan principalmente en manos, antebrazos o escote y desaparecen con el láser Affinity dual”.
Mercedes Quintillà, directora de L’Atelier d’Estètica, asegura que los tratamientos de choque para superar estas circunstancias son imprescindibles para comenzar la temporada con un rostro a punto.
Explica que la “mesoterapia es uno de los tratamientos más efectivos para recuperar la piel de los efectos de la exposición al sol y está indicado para todos los fototipos”.
La queratosis actínica, es decir, las manchas que surgen en el rostro provocadas por el sol, son las más habituales y propone distintos tratamientos, según el problema, como la terapia fotodinámica LED que se combina con cosmeceúticos.
La farmacéutica y especialista en dermocosmética, Inmaculada Canterla, afirma que hay que tener en cuenta “en qué circunstancias estimulamos la melanina para evitar las consecuencias de hiperpigmentación”.
La directora de Cosmeceutial Center indica que utiliza varios principios activos despigmentantes para corregir las manchas una vez que aparecen, como inhibidores de la tirosinasa como hidroquinona, ácido kójico o la arbutina.
No hay recetas universales
Canterla advierte de que “no hay una receta estándar universal, el tratamiento despigmentante intensivo ha de ser personalizado y debe contener ingredientes cuidadosamente seleccionados”, un argumento por el que recomienda, según los casos, dos tipos de “peeling” y una terapia fotodinámica.
El responsable la firma de cosmética suiza Wherteimar, José Pinar, afirma que las “manchas provocadas por el sol son de tratamiento relativamente sencillo en algunos casos”.
El especialista recomienda para casos más suaves un peeling de ácido glicólico para la noche, horas en las que nuestra piel se regenera, de manera que se restaure el equilibrio lipídico de la piel y, por la mañana al levantarnos, seguir con una crema regeneradora.
Pinar aconseja empezar un exfoliante de ácido glicólico + AHA´s que “limpia en profundidad la piel y elimina células muertas de la epidermis”, indica.
Después de limpiar el rostro, este especialista apuesta por una crema aclaradora que “matiza las manchas y unifica el tono, o bien el serum Hydraclair, que hidrata, exfolia, ilumina y aclara. Se trata de un perfecto aliado de cara, manos, hombros y cuello, aunque también se puede aplicar en otras zonas del cuerpo”, concluye.
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