Salud y Familia

¿Por qué adoptar un perro mestizo?

Cada 27 de julio se celebra el Día Internacional del Perro Callejero, la mayoría de ellos mestizos, para concienciar sobre la búsqueda de un hogar que les dé amor y evitar que los canes sean abandonados o se extravíen y terminen en las calles.

Camila es una perrita mestiza de 6 meses que fue abandonada junto con sus cuatro hermanas en la avenida Bolívar, zona 8 capitalina, hace unos tres meses, infestadas de parásitos externos e internos y con afección de la piel. Fue rescatada y rehabilitada. Su recuperación física fue rápida, pero no así el aspecto emocional.

Natalia Laria contactó a la Asociación Huellitas de la Calle, que rescata y brinda hogar temporal a perros y gatos callejeros, para adoptarla, después de ver su foto en redes sociales. Eligió a Camila, porque le pareció no muy agraciada, por lo que presentía que no sería adoptada tan fácilmente. La can, seguramente, había sufrido mucho el poco tiempo que tenía de haber llegado al mundo, porque era muy temerosa de otros perros y humanos. Se escondía debajo de la mesa y evitaba cualquier tipo de contacto. Ni siquiera ladraba.

Pero, con el tiempo, fue cediendo, al darse cuenta de que ya nadie le haría daño. Ahora, es una perra activa, juguetona, noble y sociable, dice Natalia, quien asegura que los canes mestizos son muy agradecidos y no los cambiaría por los de raza.

Los perros mestizos o sin raza definida pueden ser de diferente tamaño y color, incluso en una camada. “Esta diferencia se debe a los genes que en algún momento se pueden volver dominantes de un antepasado de cuatro o cinco generaciones atrás”, explica Fernando Guanta, director de la referida asociación.

Estos canes, añade, gozan de un sistema inmunitario fortalecido, por lo que están menos propensos a padecer enfermedades que los de raza, son más resistentes a ellas y se recuperan más rápido.

Por otro lado, son perros que necesitan menos mantenimiento que los de raza.

Camila es una perrita mestiza que fue rescatada de la calle y de una vida de maltrato, y que ahora tiene un hogar que le brinda los cuidados adecuados. (Foto, cortesía de Natalia Laria)

A tomar en cuenta

Sin embargo, si son rescatados de la calle, suelen ser temerosos y ansiosos, al haber sido maltratados y despreciados, por lo que se necesita de mucha paciencia y disposición de los dueños para que puedan adaptarse a su nueva familia. Algunos suelen ser agresivos, pero es debido al miedo de sentirse amenazados por las personas.

Rosario Barrios, entrenadora de perros de Cool Dog, refiere que los canes mestizos son más instintivos y con mayor interés y disposición para trabajar en los entrenamientos. No obstante, los dueños deben estar conscientes de que hay que tratar de una manera positiva la gran carga de experiencias traumáticas que traen, si vivieron en situación de calle.

“Hay que recordar, también, que manifiestan conductas adquiridas como escarbar en la basura o no ser amigables al principio, algo con lo que hay que lidiar”, indica.

La entrenadora recomienda un entrenamiento positivo con una correcta socialización para cambiar las asociaciones negativas, pero hay que considerar que se requiere de tiempo porque “su desconfianza no va a cambiar de la noche a la mañana”.

Es importante recordar que adoptar es un acto de amor a fin de cambiarle la vida a un perro, y que se educará a un ser viviente y no a un robot, puntualiza Barrios.

Como todo perro, los mestizos deben ser tener una alimentación adecuada, según su peso y edad, baño cada 15 días, cumplir con su programa de desparasitación y vacunación, ser castrados y tener actividad física diaria con ejercicio y juegos.

Causas de su situación de calle

  • Cada 27 de julio se celebra el Día del Perro Callejero, con el fin de hacer conciencia sobre los sufrimientos de esos canes.
  • Según la Asociación Mundial de Veterinaria, en el mundo hay 200 millones de perros que viven en las calles, con o sin dueño. Esa cifra incluye a los que se escaparon o se perdieron, los que tienen propietario. Pasan hambre, sed, frío, padecen enfermedades parasitarias o son envenenados, entre otras formas de maltrato.
  • La responsabilidad de evitar esta problemática comienza con educar a los dueños sobre una tenencia responsable y controlar la sobrepoblación con la esterilización, porque los perros no pertenecen a la calle, sino merecen un hogar que les brinde cuidados y amor toda su vida

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

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