El 31 por ciento de la población mundial no cumple con las recomendaciones actuales de actividad física, según recogen varios estudios publicados en el 2012 por la revista The Lancet.
Además, la falta de ejercicio se asocia con las principales enfermedades no transmisibles y con los decesos relacionados con diversas causas, pues la inactividad está detrás del 6 por ciento al 9 por ciento del total de muertes en el mundo, informa el sitio abc.es.
El estilo de vida actual influye en esas cifras. De hecho, en la última década diversas investigaciones han demostrado cómo el excesivo tiempo que pasamos sentados puede incrementar el riesgo de muerte, tanto si se hace ejercicio como si no.
El trabajo, publicado en American Journal of Preventive Medicine y en el que participó la Universidad San Jorge de Zaragoza, calcula la fracción de muertes atribuibles a ese “efecto silla” en la población de 54 países con datos desde el 2002 al 2011.
“Es importante reducir el comportamiento sedentario para evitar las muertes prematuras en todo el mundo”, afirma Leandro Rezende, autor principal del estudio e investigador en la Universidad de Sao Paulo (Brasil). “Eliminar el tiempo que estamos sentados podría aumentar la esperanza de vida en 0.20 años en los estados analizados”, subraya.
Los resultados revelan que más del 60 por ciento de las personas en todo el mundo pasa más de tres horas al día sentado –la media en los adultos es de 4.7 horas al día–, y que ese tiempo es el responsable del 3.8 por ciento de la mortalidad (aproximadamente 433 mil muertes al año).
Los autores calculan que reducir el tiempo que estamos sentados unas dos horas (es decir, un 50 por ciento) se traduciría en un descenso del 2.3 por ciento en la mortalidad (tres veces menos), aunque no puede afirmarse que se trate de una relación causal.