El aceite de oliva se diferencia de otros aceites vegetales por dos características principales: procede de un fruto y es comestible en el momento de la producción, cuando la materia prima es de buena calidad. Esto hace que no requiera ser refinado, comenta Zamora Ardoy, Bañez Sánchez y Alaminos García, del Complejo Hospitalario de Jaén, en el texto Aceite de oliva: influencia y beneficios sobre algunas patologías.
La cualidad más importante del aceite de oliva es que conserva, sin alterar, todos los componentes y propiedades de las aceitunas como auténtico zumo del fruto del olivo, destacando su valor nutritivo y su alto poder vitamínico.
El sabor de este aceite cambia según el país de origen del olivo y del procedimiento que tenga en su elaboración. El aceite de oliva extra virgen es puro, no está refinado y no ha sido tratado en su proceso, por lo que es el más recomendado porque tiene sus propiedades en su máxima expresión, comenta la nutricionista María José Aguilar.
Propiedades del aceite de oliva
El aceite de oliva que no ha sido procesado contiene vitamina A y E, así como b-sitosterol que ayuda en la absorción intestinal del colesterol. Además, aunque es 100 por ciento grasa, son grasas monoinsaturadas e insaturadas, que no provocan daños a la salud y no tienen relación con el colesterol.
También, los ácidos grasos que contiene son de tipo omega 3, que no son producidos por nuestro cuerpo pero que sí son necesarios para su buen funcionamiento. Asimismo, contiene polifenoles y oleocanthal, que está presente únicamente en el aceite de oliva.
Para qué sirve el aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra, particularmente rico en ácidos grasos monoinsaturados y compuestos bioactivos, presenta varios beneficios para la salud. La mayoría comprobados científicamente, ya que es un alimento que no ha sido procesado y que tiene varias propiedades.
A continuación, se detallan los beneficios del aceite de oliva extra virgen:
1.Ayuda a controlar el azúcar en sangre Promueve la salud cardiovascular
Se ha observado que el aceite de oliva ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a mantener niveles estables de azúcar en la sangre, lo que es crucial para prevenir la diabetes tipo 2.
2. Es antiinflamatorio
Los polifenoles presentes en el aceite de oliva tienen efectos antiinflamatorios, lo que es beneficioso para la salud en general.
3. Promueve la salud cardiovascular
consumo regular de aceite de oliva se asocia con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a su capacidad para mejorar los niveles de colesterol HDL, también llamado el colesterol bueno; y reducir el colesterol LDL, conocido como colesterol malo, dice Eduardo López, médico internista.
4. Tiene propiedades antioxidantes
Los antioxidantes en el aceite de oliva, como la vitamina E y los polifenoles, ayudan a combatir el estrés oxidativo y proteger las células de cualquier daño que este provoque.
5. Presenta beneficios cognitivos
Algunos estudios científicos sugieren que el consumo regular de aceite de oliva podría estar vinculado a una función cognitiva mejorada y a un menor riesgo de deterioro cognitivo. Es decir, que previene el deterioro mental.
6. Previene el cáncer
El contenido de ácido oleico y el grupo de antioxidantes que contiene este aceite estimulan la muerte de células cancerígenas, como los que provocan el cáncer de mama.
7. Mejora el sistema inmunológico
Los antioxidantes, aceites y nutrientes esenciales fortalecen el sistema inmunológico, por lo que el consumo constante de este aceite ayuda a prevenir enfermedades. Los expertos recomiendan acompañarlo con una dieta saludable.
8. Ayuda a controlar la presión arterial
De igual manera, los antioxidantes, los compuestos fenólicos y las grasas saludables que contiene, ayudan a fortalecer la salud cardiovascular. También ayuda a regular la presión arterial diastólica y sistólica.
9. Ayuda a la salud capital
Los nutrientes del aceite de oliva ayudan a mantener la salud capital, por ello, es común encontrarlo como ingrediente en productos para el cabello.
Por qué tomarlo en ayunas
Consumir una cucharadita de aceite de oliva extra virgen en ayunas podría potenciar sus propiedades. Por ejemplo, ayudaría a estimular el funcionamiento de la vesícula biliar, lo que prevendría los cálculos biliares y a disolver las ya formadas. También sería de beneficio ante casos de migraña y protegería al hígado.
El aceite de oliva también daría un efecto de saciedad, mientras que la oleiletanolamida, un compuesto derivado del ácido oleico acelera el metabolismo y el consumo de energía. Por ello, se dice que este acete se utiliza para bajar de peso.