Las molestias más comunes en el primer trimestre son pirosis —agruras o acidez—, náuseas y vómitos, mareos, cansancio, y micciones frecuentes, explica el ginecólogo obstetra y máster en Psicología y Salud Mental Margarito Castro.
En el segundo trimestre, la mujer puede tener calambres en piernas, hinchazón en pies o manos —edemas—, várices y alteraciones pigmentarias en la cara —cloasma—.
En el tercer trimestre puede presentar dolor en la espalda, tener fatiga, problemas para dormir y palpitaciones cardiacas, añade Castro.
El embarazo es un estado fisiológico. A la gestante se le recomienda leer y mantenerse informada de los cambios por los que pasa su cuerpo y reconocer que aunque son incómodos, estos son tolerables y contribuyen al bienestar del bebé y de la mujer, agrega Solís.
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