Aunque para muchos padres dar un beso de despedida o bienvenida es un acto social frecuente, solicitarle a su hijo hacerlo puede parecerle un acto desagradable o incomprensible, según el sitio guiainfantil.com
El niño considera que dar besos es un acto de intimidad entre sus papás, hermanos o allegados.
Es común que el pequeño se niegue a abrazar o besar a alguien con el que no tiene la suficiente confianza o porque no le apetece hacerlo. Lo único que se conseguirá es que los padres se sientan aún más incómodos y se enojen con el niño frente a la persona.
Aunque a todos les atrae un niño sociable, risueño y cariñoso, los progenitores deben respetar cuando su hijo no desee demostrar su afecto a otros. Cada niño tiene su personalidad y le llevará un tiempo saber que ciertas muestras de cariño pueden ser conductas sociales esperadas.