Salud y Familia

No me gusta mi trabajo: Qué ocurre cuando nuestro empleo no nos satisface

Muchas personas no logran vivir a plenitud por el estancamiento que les significan sus labores cotidianas. 

No me gusta mi trabajo: Qué ocurre cuando nuestro empleo no nos satisface

La falta de escucha sobre los deseos de los trabajadores, así como una carencia en la cultura del diálogo organizacional pueden provocar que las personas deseen renunciar. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

No sería arriesgado decir que la promesa de la modernidad que se esparció luego del siglo XX, con la diversificación de opciones laborales para garantizar la supervivencia, ha llegado a reforzar y posicionar lo que en la actualidad entendemos por “desarrollo”.

Este concepto que ha ido mutando se convirtió en una prioridad para la gran mayoría de las sociedades dentro de un modelo estrictamente capitalizado. Esa misma idea de progreso laboral y económico ha llevado a que muchas personas alrededor del mundo vean los efectos del “desarrollo” en su salud mental y el desarrollo de sus historias personales.

En 2010, el filósofo y escritor surcoreano Byung-Chul Han publicó La sociedad del cansancio, un libro con el cual examinó varias de las consecuencias de la modernidad poniendo sobre la mesa cómo el ego y la hiperproducción económica han llegado a alcanzar a personas víctimas de su propio rendimiento.

“El exceso del aumento de rendimiento provoca el infarto del alma. (…) El cansancio de la sociedad de rendimiento es un cansancio a solas, que aísla y divide”, reflexiona el autor en uno de los capítulos del libro.

Las consecuencias de la productividad también son visibles en encuestas como la de la empresa de análisis y asesoría Gallup, la cual, en 2023 dio a conocer que 6 de cada 10 trabajadores en los países encuestados no sienten una vinculación con sus equipos de trabajo, así como tampoco entienden la importancia de lo que realizan.

Otro de los detalles que más destacan de la encuesta tiene que ver con que 51% de los empleados encuestados ha previsto o activamente ha estado buscando un nuevo trabajo.

Estas dinámicas no se escapan de Guatemala o de Latinoamérica. De acuerdo con el experto en coaching empresarial Julio Zelaya, quien ha realizado una investigación intensa sobre clima laboral en la región, son muchos los empleados que en la actualidad aseguran no disfrutar sus trabajos. “Es un patrón recurrente en muchas personas. Cuando he hablado con ellas, muchas incluso me han dicho que les da pena contarlo. Es algo que sucede en varias ciudades”, asegura el coach guatemalteco.

No me gusta mi trabajo: Qué ocurre cuando nuestro empleo no nos satisface
De acuerdo con una reciente encuesta de la firma Gallup reveló que el 51% de los entrevistados está buscando un trabajo mientras presta servicios para una organización. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

A decir de Zelaya, esta constante se suma a una actitud que prolifera en el mundo como la constante renuncia por parte de trabajadores mayoritariamente jóvenes. A la vez, esto supone nuevas preguntas sobre el rol del trabajo en la sociedad, el cual suele implicar un tiempo considerable en la historia de la sociedad. De acuerdo con el coach guatemalteco, un gran promedio de la población pasará el 80% de su vida en el trabajo.

Este escenario supone una mayor preocupación, así como un reto, según enfatiza Julio Zelaya quien a inicios de octubre dio a conocer la plataforma ¡CON TODO!: un manual de ayuda, que a través de un podcast, un libro y distintos videos, procura que las personas puedan encontrar su camino hacia la realización, más allá de los desafíos laborales.

Trabajar en un lugar que no agrada

“Una pregunta central que hago a las personas para saber si están viviendo, tiene que ver con que si su niño de ayer estaría orgulloso del niño de hoy. Es importante que las personas se hagan estos cuestionamientos sobre cuáles acciones están realizando para cambiar y vivir“, comparte Zelaya.

El coach destaca que hay muchas personas que no logran vivir precisamente por el estancamiento que les significan sus labores cotidianas. 

¿Por qué ocurre esto? Según menciona el entrevistado, puede deberse tanto a razones intrínsecas y relativas de cada persona, como otras más externas. Entre esas variables más constantes se encuentra que, las personas que se van de sus trabajos lo hacen, en su mayoría, porque “renuncian a un mal jefe o empleador”, de acuerdo con Zelaya.

No me gusta mi trabajo: Qué ocurre cuando nuestro empleo no nos satisface
La renuncia se ha convertido en una opción para muchos que no ven un futuro en organizaciones donde no se potencia sus talentos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

“Una empresa con mejor liderazgo, tendrá mejor retención de las personas”, argumenta el especialista, quien además apunta que el ambiente organizacional no bien planteado ni sostenido provoca otro de los factores que lleva a que las personas se sientan enfrascadas en sus espacios laborales.

A esto hay que agregar los diálogos de los cuales carecen ciertas organizaciones: “Las empresas pueden no valorar lo que las personas expresan con sus deseos porque en varias ocasiones Recursos Humanos está más atento de cumplir con ciertas cuotas“, dice Zelaya.

Para entender el esquema laboral, también se debe hablar sobre las distintas personalidades de los afectados, que en este caso, son los trabajadores.

El coach empresarial sostiene que hay tres tipos de personas trabajadoras: por un lado, las que ven meramente el trabajo como un lugar cansado y de responsabilidades arduas; quienes ven el trabajo como una oportunidad para construir carreras, a manera de una consecución de metas; y por último, las que entienden el desempeño laboral como un llamado o el desenvolvimiento de propósito de vida.

De acuerdo con el especialista, una gran mayoría de personas en sus investigaciones han llegado a calzar en el renglón de las personas que ven el trabajo como un castigo. Por esta razón, es importante que un grueso de los trabajadores se atrevan a pensar  cuáles son los motivos que provocan esa sensación de incomodidad laboral, y también, qué quisieran hacer para sentirse libres y felices aún ejerciendo el trabajo que les permita sobrevivir. 

Confrontar un empleo que no agrada

Aunque la respuesta más sencilla para una situación donde las personas no se sientan cómodas podría ser “renuncie”, lo cierto es que hay bastante tela por cortar en medio de esa decisión, ya que no para todas es sencillo cambiar su rumbo laboral, en especial cuando el contexto laboral es competitivo y no siempre hay opciones.

Sin embargo, una recomendación podría ser la exploración de las capacidades personales. “Las personas más felices y plenas usan sus talentos básicos. Eso quiere decir que que conocen más sus fortalezas y las aplican. Es importante en este caso usar los talentos para lograr”, apunta Julio Zelaya en cuanto a las posibilidades de trazar

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El optimismo, el aprovechamiento de los talentos, así como de oportunidades y la dedicación son elementos clave para la felicidad, según apunta el coach empresarial Julio Zelaya. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La segunda recomendación por parte de Julio Zelaya en cuanto a cómo reaccionar frente a los empleos que gustan, podría ser la exploración de oportunidades. Con esto, el coach recomienda ver hacia los alrededores de la cotidianidad y descubrir cuáles cosas pueden adaptarse a la persona en cuanto a cómo perfeccionar sus talentos.

El optimismo, es otra de las propuestas establecidas por Zelaya como algo que debe perseguirse en momentos de conflicto laboral. “Quienes son más optimistas suelen encontrar mejores variables en la vida. Esto ayuda a que las cosas se hagan y se vean de manera diferente”, concluye coach. 

Otras recomendaciones dadas por el especialista son:

  • Reconocer quién se es en medio de la narrativa personal: Es importante reconocer cuál es el sentido que emana desde quién es cada persona.
  • Saber que una pequeña decisión puede ser poderosa: Al entender que somos protagonistas de nuestra propia historia, nos aproximamos al reconocimiento que tenemos el control sobre nuestra vida, por lo que la decisión más mínima resulta ser significativa.
  • Tener buen círculo estimulante: Estar rodado de personas que puedan percibirse como maestras o mentoras ayudará para saber cuáles son las relaciones que se desean cultivar. Una vez entendido, habrá mucha más confianza en apostarle a ideas o decisiones.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.