Según explica Joke Bradt, director del estudio, “con todos estos factores que hacen la ventilación mecánica una experiencia tan estresante, es interesante que la música pueda proporcionar una forma de reducir la ansiedad en estos pacientes sin efectos secundarios”.
Los investigadores revisaron datos de ocho ensayos en los que participaron 213 pacientes, afectados por diversas enfermedades, entre ellas enfermedad pulmonar, cardíaca y lesiones traumáticas, y que recibían ventilación mecánica a través de la boca, nariz o traqueotomía.
En siete ensayos, los pacientes escucharon música pregrabada y en el estudio restante un terapeuta musical entrenado proporcionaba música en directo con un tempo adaptado a la tasa respiratoria del paciente. De media, escuchar música redujo la ansiedad en comparación con los cuidados estándar y también disminuyó la frecuencia cardíaca y respiratoria, aunque no la presión arterial.
“Estos resultados parecen prometedores pero necesitamos más ensayos para fortalecer la evidencia y estaríamos más interesados en ver más investigaciones sobre música en directo ofrecida por terapeutas musicales. Sin embargo, dado que escuchar música es un tratamiento fácil de proporcionar, recomendamos que se ofrezca música como forma de gestionar el estrés en pacientes muy enfermos”, añade Bradt.