“El nuestro es el primer estudio que mide la fuerza de las mordeduras de insectos comunes, y nos pareció que la cucaracha americana, Periplaneta americana, puede generar una fuerza de mordida alrededor de 50 veces mayor a su propio peso corporal”, dijo el autor principal, Tom Weihmann, del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge.
“En términos relativos, es aproximadamente cinco veces más fuerte que la fuerza que un ser humano puede generar con sus mandíbulas” , destacó.
Weihmann aseguró que “los investigadores querían entender la mordedura de la cucaracha, porque los insectos juegan un papel crucial en muchos ecosistemas y los hallazgos podrían permitir ingeniería bioinspiradora.
El equipo analizó 300 mordidas hechas por especímenes de cucarachas, que van desde hincadas rápidas y débiles a las poderosas, de larga duración.
“Las mordeduras más cortas, más débiles, fueron generadas por fibras musculares relativamente rápidas, mientras que las más largas, más fuertes, fueron efectuadas por las fibras musculares adicionales a las que les toma tiempo alcanzar su máxima fuerza“, dijo Weihmann.
El experto sostuvo que estas fibras musculares más lentas dan a las mandíbulas un impulso de fuerza para que puedan ejercer hasta 0.5 Newtons durante de una mordida o mascada sostenida.
Las bocas de las cucarachas tienen un par de mandíbulas tipo cuchillas, alineadas horizontalmente, que utilizan para triturar la comida, cavar, cargar cosas, defenderse y alimentar a sus crías.