Las autoridades del Ministerio de Salud reiteraron que mantienen la alerta roja institucional por el fenómeno el Niño, debido a que las características de este fenómeno meteorológico —sequía y lluvia— también propician los criaderos del mosquito Aedes aegypti, portador del dengue.
Aumento
Hasta la fecha, el Ministerio de Salud tiene un registro de 12 mil 263 casos, el 85% corresponde a dengue sin signos de alarma y el 14% a dengue con señales de ser grave o hemorrágico.
Lorena Gobern, jefa del departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, explicó que históricamente todos los departamentos que tienen características climatológicas de temperaturas altas, son los más propensos a tener criaderos del mosquito transmisor del dengue.
Uno de estos, según Gobern, es Zacapa, donde el principal problemas es la falta de agua entubada, lo que provoca que los vecinos almacenen líquido en recipientes, pilas y otros recipientes.
“Almacenar agua en recipientes incrementa la presencia del mosquito y hay mayor transmisión de la enfermedad”, sentenció.
Escuelas
Debido al aumento de casos, en La Unión, Zacapa, las clases en las escuelas y las actividades de independencia fueron suspendidas.
El ministro de Salud, Francisco Coma, afirmó que la suspensión de clases en ese municipio ahora podría obedecer a la posibilidad de sanitizar los edificios educativos.
“En La Unión, Zacapa, lo que hicimos para poder fumigar las escuelas fue suspender las clases”, explicó.
El funcionario añadió que la mayor cantidad de casos que se transmiten no tienen que ver con la presencia en escuelas, sino en las viviendas o en las cercanías de las viviendas.
Pedro Yax, coordinador del Programa Nacional de Arbovirosis, afirma que los estudios revelan que el mosquito transmisor del dengue vive de 45 a 60 días, y que los horarios en los que más pica es entre las 6 y 9 de la mañana, posteriormente es entre las 4 y 8 de la noche.
Gobern también refirió que aunque ellos no recomendaron suspender clases en Zacapa, verificarán las instalaciones de escuelas, puesto que algunas por sus condiciones precarias, son propicias para tener criaderos de zancudos.
Zacapa, Chiquimula, Escuintla, Baja Verapaz y Petén son los departamentos que este año han registrado más casos y por consiguiente son los más vulnerables a que estos continúen en aumento. Del total de casos de dengue, el 14% corresponde a dengue con signos de alarma, con mayor incidencia en Zacapa, Suchitepéquez y Quetzaltenango.
Gobern dice que el índice de positividad es alto, puesto que de cada de cada 100 muestras que se hacen para confirmar la enfermedad, 33 son positivas, lo que significa que el índice de positividad es de 33%, cuando según la epidemióloga debería de ser del 15% y 20% como máximo.
Acciones
Para evitar la propagación de la enfermedad, Salud anunció varias acciones, especialmente en las regiones más afectadas, dentro de estás figura el consenso con líderes comunitarios para que comuniquen las medidas de prevención a los vecinos. También abogan ante los alcaldes para que agilicen la instalación de agua entubada y que haya menos almacenamiento de liquido en recipientes.
Además, contemplan la coordinación con el Ministerio de Educación para eliminar los criaderos de zancudos en los centros educativos y para incrementar la comunicación de riesgo en escolares.
Unas de las principales medidas son las encuestas entomológicas por medio de las cuales se trata de identificar los criaderos de zancudos, para fumigar.
“Si las personas no participan limpiando su patio, la maleza y no identifican los focos de criaderos, el control va ser muy difícil”, acotó Gobern.
La epidemióloga subrayó que por ahora están “muy por arriba” de las alertas y si bien, habrá una disminución de casos a finales de septiembre por el descenso de las temperaturas, las proyecciones revelan que el año culminará con 18 mil o 19 mil casos, muchos más que los 4 mil que registraron al finalizar el 2022.
“El fenómeno del niño propicia las temperaturas más altas y aunque las lluvias serán escasas son más torrenciales, estos dos factores son una receta muy buena para que crezca el mosquito”, precisó.
Según la epidemióloga, este año los más contagiados son los menores de 15 años y las mujeres jóvenes, puesto que son los que permanecen más tiempo en el hogar y es donde existen los mayores focos de contagios.
Los más altos
Los picos más altos de dengue en el país se han registrado en 2010, 2014 y 2019. En 2019 se registraron 77 caso de dengue grave. Este año se han identificado 27, de los cuales se dieron 22 decesos. Según los médicos, una persona puede llegar a contagiarse hasta cuatro veces de dengue, aunque cada vez será más grave y puede contraer el dengue hemorrágico.
Signos
Ante la duda de diagnóstico clínico de dengue, Salud recomienda que todo paciente, principalmente los niños, sea manejado como caso de dengue y se realice un seguimiento diario para detectar signos de alarma de gravedad como dolor abdominal, vómitos intensos y sangrados.
En la fase febril, los pacientes con dengue desarrollan fiebre alta y repentina. Esta fase aguda dura de 2 a 7 días y suele acompañarse de enrojecimiento facial, eritema, dolor corporal, cefalea y dolor retro-ocular.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden presentarse manifestaciones hemorrágicas menores, como petequias y equimosis en la piel.
Los pacientes que mejoran después de que baja la fiebre se consideran casos de dengue sin signos de alarma. Problemas que pueden presentarse en la fase febril: deshidratación; la fiebre alta puede asociarse a trastornos neurológicos, y convulsiones en los niños pequeños.
Los pacientes que empeoran con la caída de la fiebre y presentan signos de alarma son casos de dengue con signos de alarma. En la fase crítica, los problemas que pueden registrarse son choque por la extravasación de plasma; hemorragias graves y compromiso serio de órganos.
Recuperación
La información de la OMS detalla que cuando el paciente sobrevive a la fase crítica —la cual no excede las 48 a 72 horas—, pasa a la fase de recuperación, en esta fase hay una mejoría del estado general, se recupera el apetito, mejoran los síntomas gastrointestinales, se estabiliza el estado hemodinámico -presión arterial anormal-, y se incrementa la diuresis -excreción de orina.