Byron Bran, administrador de empresas y educador familiar, comenta que nosotros los seres humanos estamos bajo muchos ámbitos de vida que se desglosan en el aspecto psicológico y físico, las relaciones con la familia nuclear como extendida, así como con amigos y compañeros, el trabajo y lo espiritual, “lo cierto es que casi nunca estos logran mantenerse en total equilibrio”, explica.
“Uno de los grandes problemas es que vamos sin un rumbo y una planeación”, agrega Bran. Una pregunta esencial es a futuro cómo queremos vernos y desarrollarnos en cada una de las áreas con metas que van desde mantener el cuerpo con una alimentación sana, ejercicio, crecer profesional o espiritualmente, así como ir en cada aspecto definiendo qué es necesario fortalecer.
“No importa si vamos a llegar a los 80 años o más sino cuál es el propósito y qué quiero construir a lo largo de este tiempo”, comenta Bran.
La rueda de la vida
Paul J. Meyer, experto en desarrollo personal creó una herramienta llamada la rueda de la vida. Un ejercicio que podría ser útil para evaluar cómo se siente.
Esta se construye al dibujar una circunferencia, dividida mínimo en ocho aspectos, (salud y bienestar, desarrollo personal, amor y pareja, paternidad, vida social, finanzas, carrera y negocios y calidad de vida). Luego a cada punto se le da una puntuación entre uno y 10, siendo 10 un puntaje donde se siente pleno. Por lo regular, esta rueda siempre está dispareja y es ahí donde podrían enfocarse los puntos más esenciales a trabajar.
(Compartimos un video del sitio Más y Mejor para aprender a utilizar este ejercicio)
Con metas definidas
Para la psicóloga Violeta de Pineda es esencial organizar nuestro tiempo y distribuirlo para todas las actividades y no limitarse solo a un aspecto, “es parte de nuestra disciplina en la vida y en saber ser responsables”. Agrega que organizarse ayuda a disminuir los niveles de estrés. Estar en estrés constante hace que la satisfacción personal no sea tan grata. Para alguien que no planifica, el tiempo no será suficiente.
Elizabeth Lara, emprendedora y directora de la academia de baile Latidos, comparte que cada persona tiene deseos y sueños específicos, están desde cuestiones como el deseo de bajar de peso, alcanzar un mejor puesto, crear un proyecto y alcanzarlo se hace más tangibles si respondemos el por qué, “en esa respuesta encuentro la intención y nos va a llevar a acciones que nos lleven a esas metas paso a paso”, dice Lara.
Ella ha logrado crear esta academia y su gran sueño es que esta crezca cada día. Entre sus satisfacciones está en ver a sus alumnos más empoderados y descubriendo que disfrutan del movimiento.
“En ocasiones no nos animamos a emprender algo por temor al fracaso, pero ese no es el camino, por el contrario. No hay camino fácil y cuando algo no sale como lo planeamos lo mejor es tomar la experiencia y crear una nueva meta para retomar un nuevo camino que lleve a otro resultado”, dice Lara.
“Vamos a ser exitosos al observar no solo los logros sino también las caídas y cómo nos levantamos de ellas”, agrega De Pineda.
Un tiempo de reflexión
Al momento de tomarse un espacio de análisis personal considere algunas de las recomendaciones de los expertos.
- Haga un diagnóstico personal para ver avances o cosas que se han estancado.
- El punto es mejorar lo bueno y que aquellas cosas que no nos gustan tomen un rumbo diferente. ¿Qué le gusta de sí mismo? ¿Qué considera necesita modificar? Estas y otras preguntas ayudan para empezar a reconstruirse.
- Cuando algo no funciona debe aclarar qué se puede hacer con ello y qué acciones tomar para caminar en un plan de mejora de vida.
- No es posible cambiar todo al mismo tiempo, pero sí estar conscientes en qué se va a empezar a desarrollar hábitos. Aquí es importante reconocer que en algunas situaciones podríamos necesitar apoyo psicológico o la orientación de otras profesiones.
- Para planificar lo más elemental es con papel o lápiz o en aplicaciones para escribir qué desea y cuánto tiempo podría llevar las metas. Esta es la brújula para seguir adelante y priorizar cada una de ellas.
- No se trata de una lista interminable de metas sino de tener algunas concretas.
- Al final de cada día anote qué hizo y los logros que tuvo en el diario vivir. Verlo será una satisfacción personal.