1. La tortilla debe ser de calidad, delgada, hecha con maíz fresco, si se trata de taco suave. Si va a ser tostado, la tortilla debe ser crocante.
2. Si es taco al pastor, hay que sazonar correctamente la carne con el sabor de la piña. Lo tradicional es carne cerdo a la barbacoa, aunque también, carne de res sin grasa, asada. Se puede hacer con tiritas de pollo a la plancha.
3. No pueden faltar vegetales frescos, como lechuga, cebolla, tomate y chile pimiento, así como frijoles y crema.
4. Ponerle una buena sazón con cilantro fresco o algún tipo de salsa de preferencia, ya sea pico de gallo, de guacamol o de tomate. Y para quienes quieren disfrutarlo al puro estilo mexicano, es infaltable chile jalapeño.
5. Como la comida entra por los ojos, debe ser bien presentado para que se luzcan todos los ingredientes. La modalidad en Guatemala, refiere Del Cid, es el taco enrollado tostado, con relleno de carne picada con verdura, que en México se le conoce como flauta.
En México, hay tantos tipos de tacos como ingredientes que pueden ser enrollados en una tortilla, y que se pueden encontrar en cada esquina: al carbón, al pastor, árabe, arrachera, barbacoa, birria, buche, camarón, canasta, carne, carnaza, carnitas, champiñones, chorizo, huevo, frijoles, longaniza, mole, nana, nenepil, papa, pescado y sudadero, entre otros.