A criterio de la experta, que se encuentra en el país para participar en el V Encuentro de Maestros Enlace, anteriormente este tipo de material estaba en clandestinidad. Sin embargo, la tecnología ha permitido que cualquier persona pueda ver videos o fotografías sexuales a través de internet.
¿Cómo afecta?
“Recordemos que la sexualidad es una instalación vital de todos los individuos, y la pornografía afecta el desarrollo integral de las personas. A nivel cerebral, los estímulos que provocan estas imágenes cambian la conducta humana, debido a la cantidad de información que reciben nuestras neuronas”, agregó Caso de Bernal.
Otro aspecto importante que se debe tomar en cuenta son las relaciones de pareja, ya que el consumo de pornografía impide que la vida sexual sea plena y satisfactoria, enfatizó la educadora.
“No podemos olvidar los efectos negativos que tiene sobre el desarrollo cognitivo. El consumo excesivo de material sexual bloquea la concentración y afecta el desempeño laborar o académico”, dijo Caso de Bernal.
Es fundamental que los padres creen un vínculo de confianza con sus hijos, con el objetivo de que estos puedan acercarse a ellos en caso de que compañeros o amigos los inciten a ver y compartir material pornográfico. “Lo ideal es que niños y niñas no sientan culpa o vergüenza si ven algún contenido sexual, sino que puedan decidir no verlo y alejarse”, concluyó Caso de Bernal.
Señales de alerta
- Existen varios cambios en la conducta de las personas que ven pornografía de forma compulsiva.
- Se aíslan de su entorno.
- Tienen problemas para concentrarse en sus tareas cotidianas —trabajo o estudios—.
- La relación con amigos y familiares cercanos cambia sin un motivo aparente.
- Se muestran cansados, ya que utilizan parte de su tiempo nocturno para ver material sexualmente explícito.
- Cuando la exposición a la pornografía ha sido prolongada, aparece una conducta agresiva, debido a que la persona se siente frustrada por no poder llevar a la realidad lo que ve en los materiales pornográficos.
Afecta a sociedad
De acuerdo con estadísticas internacionales, el 99 por ciento de la población ha estado o estará expuesta a la pornografía. “Esto demuestra que ahora vemos el cuerpo humano como un objeto. El principal problema es que el consumo de la pornografía nos deshumaniza y nos convierte en un sociedad más violenta”, dijo la educadora María Cristina Caso de Bernal.
Diálogo familiar
No existe una edad específica para hablar con nuestros hijos sobre los peligros de la pornografía, pues este diálogo debe hacerse en cuanto los pequeños se expongan a algún material con contenido sexual —anuncios, películas o revistas—. La principal recomendación es hablarles siempre con la verdad y utilizar un vocabulario que se adecúe a su edad.