Al tener este proceso podría tomarse la decisión de someterse o no a una reconstrucción mamaria, o bien decidirse por utilizar implantes externos o sentirse en libertad de no utilizar nada.
Al tener este proceso podría tomarse la decisión de someterse o no a una reconstrucción mamaria, o bien decidirse por utilizar implantes externos o sentirse en libertad de no utilizar nada.
Más de esta cirugía
Karen Letona, cirujana plástica y reconstructiva, agrega que la reconstrucción no recreará el aspecto y sensibilidad exacta de los senos naturales, pero la figura de los nuevos senos puede recuperar una silueta similar, antes del proceso, y hace que las mujeres se sientan mejor e incluso podrían utilizar ciertas prendas de manera más cómoda.
La profesional hace referencia que la reconstrucción puede ser parte esencial del tratamiento y rehabilitación de las pacientes y disminuye los trastornos psicológicos asociados a la mastectomía.
Se considera la reconstrucción para que el seno se vea equilibrado cuando se usa un sostén o traje de baño y para recuperar permanentemente la forma del seno.
Cuando se piensa en este tipo de opción, las pacientes deben hablar con su cirujano oncólogo y también con un cirujano plástico antes de someterse a una cirugía para extirpar el tumor o la mama.
Este paso permite que los equipos quirúrgicos planifiquen el mejor tratamiento en el momento de la primera operación, es decir, cuando se quita la glándula mamaria, o bien si se desea esperar un tiempo antes de someterse a una cirugía reconstructiva más tarde.
No aplican quienes tengan una enfermedad autoinmune y quienes no llevan su seguimiento médico y no tengan una carta que respalde que está libre de cáncer.
La salud emocional juega también un papel importante para estar lista para esta forma de transformación.
Existen diferentes formas de reconstruir y va a depender del cuerpo de cada paciente, sus deseos, el tamaño y forma de la otra glándula mamaria o si es reconstrucción de ambos lados, así como la experiencia de cada cirujano, dice Letona.
Para unas pacientes se utilizarán expansores e implantes, mientras para otras el uso de tejido propio de otras partes del cuerpo será una solución. “Todos tenemos nuestro repuestos y es posible trasladar tejidos de una parte del cuerpo donde está de más a otra donde nos hace falta, y a esto lo llamamos colgajo”, explica Letona.
El proceso de recuperación depende del tipo de reconstrucción. “Si se hace con tejido de nuestro cuerpo, la cirugía y el postoperatorio suele ser más largo, pero se reduce el número de intervenciones. Mientras que si se realiza con un expansor e implante, la recuperación es más corta, pero aumenta el número de intervenciones”, dice.
Este paso podría representar una reconstrucción del pezón. Este comprende adaptar un colgajo para formar el pezón y un tatuaje para definir la aureola o área oscura de piel que lo rodea.
Los riesgos
Letona comenta que como en cualquier cirugía existe un riesgo de infección, sangrado, dolor, cicatrización deficiente de las heridas, así como cambios de sensibilidad y riesgos asociados a la anestesia.
También existen riesgos de la propia reconstrucción como mamas que no coinciden entre sí en tamaño o aspecto, aumento del riesgo de una futura cirugía mamaria para reemplazar o retirar el implante mamario, formación de un tejido de cicatrización que comprime el implante y el tejido mamario, dándole una textura dura y una forma poco natural.
Los implantes suelen ser de una estructura de silicona redonda o con forma de lágrima, anatómicos y lisos, regularmente de solución salina o gel de silicón.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, en inglés) explica que es importante reconocer que estos no están hechos para durar toda la vida y mientras más tiempo los tenga una persona es mayor la probabilidad de que se presenten complicaciones, algunas exigirán cirugías adicionales.
Cirugía adicional
“La vida útil de los implantes de seno varía según la persona y no se puede predecir. Eso significa que toda persona con implantes de seno enfrentará cirugías adicionales, pero nadie puede decirles cuándo”, se explica en la página de la organización.
Es además recomendable que el médico permita al paciente leer la etiqueta completa del producto y que conozca toda la información del fabricante.
Antes de la operación se realiza un ficha clínica completa, en ella informa sobre sus cirugías anteriores y la respuesta de su organismo. Es necesario que reporte cualquier cambio o molestia, así como posibles efectos secundarios.
El pasado 23 de octubre la FDA también giró un borrador preliminar como guía para las pacientes interesadas en conocer más sobre los beneficios y riesgos de los implantes mamarios.
En ella se solicita que los fabricantes incorporen una lista de verificación de advertencia y para la decisión del paciente, entre otras opciones.
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