“Elegir llantas inadecuadas para el carro repercutirá en menor confort de marcha y más consumo de gasolina”, dice Julio Pernillo, de Vifrio.
Importante saber
Al momento de comprar las llantas, hay que saber que no cualquiera sirve para todos los vehículos. “Siempre debemos consultar los detalles que ofrece el fabricante. También se puede recurrir al manual del usuario que traen todos los carros”, indica Pernillo.
Cuando se adquiere un vehículo usado no hay que dejarse guiar por las llantas que en ese momento usa. “Es probable que su anterior dueño no haya tenido el cuidado de percatarse de esos detalles y tenga las equivocadas”, comenta Pernillo.
Una llanta debe tener como mínimo 1.7 milímetros de profundidad para que tenga el agarre y una evacuación de agua adecuada en la banda de rodamiento —parte del neumático que roza el suelo—. “Con menos, provoca que esta se deslice y es un peligro para el conductor y sus pasajero. Este índice de desgaste está en los bordes de la llanta”, dice Pernillo.
Cuándo cambiarlas
Las llantas se deben cambiar cuando se han usado por cinco años o han sido rodadas por 60 mil kilómetros.
“Se deben rotar las de adelante hacia atrás cada 5 mil km. para darle más vida a cada una y cambiar las cuatro al mismo tiempo”, añade Pernillo.
Todo terreno
Este tipo de labor en la banda de rodamiento sirve para terrenos escabrosos y de terracería. Se recomiendan para carros que se mantienen en el campo y que usan caminos pedregosos.
Para asfalto
La labor de esta llanta es para asfalto y carros pequeños. “Su estilo permite evacuar el agua de lluvia por los lados para que la llanta tenga contacto con el suelo y con ello un mejor agarre, dice Pernillo.
Deportivo
Este estilo es preferido para autos deportivos por su labor en forma de flecha. Este estilo evacúa cualquier líquido a su paso por el asfalto. Su nivel de adherencia es muy bueno.