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La mejor receta de galletas de la que quizá nunca haya oído hablar

En lo que respecta a las recetas de las galletas, es lo más sencillo de preparar, aquí le damos la básica. Así que manos a la obra.

La mejor receta de galletas de la que quizá nunca haya oído hablar

Estas galletas de mantequilla anticuadas son tiernas en el centro y llenas de bondad mantecosa. Foto Prensa Libre: Johnny Miller / The New York Times

Puede ser que las galletas “de borde dorado” no parezcan gran cosa (y su nombre tampoco les hace ningún favor), pero no deje que las apariencias le engañen. En el gran diagrama de Venn de las galletas, esta se encuentra en la intersección de la galleta de azúcar navideña, la de vainilla y la tuile francesa. Son absurdamente mantecosas, crujientes en los bordes, con consistencia masticable en el centro, y van con todo. Es una afirmación osada, pero en lo que respecta a las galletas, estos circulitos dorados son casi perfectos.

En la década de 1970, mi tía Liz le presentó a mi familia estas galletas, cuyo nombre modesto proviene del delicado y crujiente halo dorado que rodea su centro suave. Seguramente fueron un éxito, porque desde entonces las galletas han aparecido en casi todas las reuniones y funerales, y en todas las cajas de provisiones de la universidad y en las loncheras del primer día de clases. Si una galleta puede ser una piedra de toque para una familia, esta es la nuestra.

La historia exacta de la receta original se perdió en las arenas del tiempo, pero es antigua. Mi tía recibió la receta de su vecina, Millie Shea, quien la aprendió de su madre cuando era una niña en la década de 1930. Durante muchos años, Nabisco vendió una galleta similar llamada galletas de borde dorado, pero la dejó de fabricar en 1996, lo que llevó a los cocineros caseros nostálgicos a desarrollar sus propias variantes, que se pueden encontrar por todo internet y en libros de cocina comunitarios que se venden engargolados.

Mi corazón práctico del Medio Oeste siempre preferirá estas galletas sin adornos, pero también son estupendas dentro de un tazón de helado, sorbete o pudín. Tampoco sería mala idea intercalar una capa de crema de limón, Nutella o mermelada de frutas del bosque entre dos galletas. Aunque no puedo avalarlo, si se siente aventurero, puedes añadirle a la masa entre 1/4 y 1/2 cucharadita de extracto de almendra, limón o naranja. (Consejo profesional para los adultos: mordisquee una mientras bebe un bourbon solo).

En lo que respecta a las recetas, es lo más sencillo de preparar. Necesita una batidora, un tazón y solo seis ingredientes: mantequilla, azúcar, huevos, harina, vainilla y sal. Bata hasta conseguir una pasta cremosa, use una cuchara para colocar la mezcla en una bandeja para hornear y hornee hasta que el centro de las galletas se infle un poco (se aplanará cuando se enfríe) y los bordes se doren. Algunas versiones requieren manteca, o más claras de huevo, o fécula de papa, pero la simplicidad de esta versión hace que sea algo que quieras preparar una y otra vez.

 

Receta: Galletas con bordes dorados

Tiempo total de preparación: 1 hora y 15 minutos

Rinde: 4 docenas aproximadamente

 

  • 453 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 453 gramos de azúcar (2 tazas y 1/4)
  • 1 huevo grande, a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla puro
  • 3 tazas (384 gramos) de harina multiusos
  • 1 cucharadita de sal fina

 

  1. Coloque dos rejillas en el centro del horno y caliéntelo a 190 grados Celsius. Con una batidora de pedestal con el accesorio de pala o con una batidora de mano eléctrica, bata la mantequilla y el azúcar a velocidad media-alta hasta que esté ligera y esponjosa, de 3 a 4 minutos. Raspe los lados del tazón. Añada el huevo y la vainilla. Bata a velocidad media hasta que se incorporen, aproximadamente 1 minuto.
  2. Agregue 1 taza de harina y la sal y bata a velocidad baja hasta que se incorporen. Raspe las paredes del tazón. Añada las 2 tazas de harina restantes y bata a velocidad baja hasta que se incorporen. Raspe el tazón y bata a velocidad media durante 30 segundos hasta que no queden restos de harina.
  3. Vierta cucharadas copeteadas de masa en 2 bandejas para hornear cubiertas con papel sulfurizado, con 7,5 centímetros de separación, ya que las galletas se extienden bastante mientras se hornean.
  4. Hornee 2 bandejas a la vez, rotándolas a mitad del proceso, hasta que los bordes estén ligeramente dorados y los centros estén un poco inflados, de 10 a 12 minutos. Repita con el resto de la masa.
  5. Deje enfriar en las bandejas sobre las rejillas de alambre durante 10 minutos, luego pase las galletas a la rejilla para que se enfríen por completo. Guarde en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 5 días, o en el congelador hasta 6 meses.