- Estarás ahí cuando te necesite
- Me protegerás cuando sea necesario hacerlo
- Serás sincero en lo fundamental
- Nunca, y bajo ninguna circunstancia, me harás daño intencionalmente.
En la fidelidad intervienen infinidad de variables. Hay razones para ser infiel como estrellas en el cielo. Entre estas muchas variables tenemos nuestros temas no resueltos de la niñez, el compromiso asumido, la intensidad del amor, la comunicación y cómo enfrentamos los problemas; si soy yo estando contigo, la intimidad, el deseo, la vida sexual, nuestras diferencias y la “oportunidad” de ser infiel. La posibilidad siempre existe. El corazón tiene razones que la razón no entiende.
Todos podemos ser infieles, todos estamos en riesgo. Toda relación tiene “pequeños agujeros” por donde otro puede entrar. Si no cuidamos la pasión, el deseo, estamos abriendo un agujero grande. Nos preocupamos por la belleza, el cuerpo, las cirugías, estar delgado o atlético, pero nada de eso es determinante, aunque sea importante.
Siempre que hablo de este recuerdo a la Princesa Diana: hermosa, elegante, bien vestida, joven, pero el príncipe Carlos se enamoró de una mujer más bien fea. Su relación con ella comenzó cuando estaba casada con otro. Él se casó con Diana y esa situación seguía, a pesar de todo y de las consecuencias.
Confianza
Doctora Nancy Álvarez
El deseo se basa en la intimidad, en no dejar los problemas sin resolver, en ser yo mismo a tu lado, sin poses ni mentiras. No se queda por un hermoso cuerpo, y se va fácil por la ventana. Y cuando se va, es difícil recuperarlo.