Si las molestias son leves, es probable que no sea una conjuntivitis sino únicamente ojos irritados que muchas veces se alivian al rehumectar los ojos con gotas especiales para ese fin.
Lo único que hay que saber es cómo aplicarlas, porque hay que cuidar que la boquilla del envase no entre en contacto ni con el ojo, ni con las pestañas. Basta con aplicarlas dos o tres veces al día.
Hay molestias que pueden ser más fuertes y manifestarse con picor o con la sensación de tener granitos de arena. Esto también se puede solucionar con gotas de venta libre.
Cuidado
Cuando se trata de un problema disparado por bacterias, la enfermedad debe ser tratada con antibióticos.
Es importante detectar bien la causa para poder atacarla adecuadamente, pero lo más importante es ser consciente de que la conjuntivitis es muy contagiosa, por lo cual es fundamental evitar tocarse los ojos.
Si una persona se frota los ojos, es fundamental lavarse de inmediato las manos. Además, para evitar contagios, es esencial que los afectados no compartan toallas con otros.
La conjuntivitis produce una secreción espesa, párpados pegados por la mañana y un enrojecimiento de la zona ocular. Además, la infección se manifiesta muy claramente con picazón.
Entre las causas de la conjuntivitis está un resfrío o una congestión previa que desencadenó la afección, porque al limpiarse la nariz se genera mucha presión en las cavidades internas y eso aumenta el riesgo de contraer una infección.
En ese caso se prescriben antibióticos en forma de gotas o incluso pomadas, que tienen la ventaja de generar un efecto refrescante que alivia. Estos únicamente los debe recetar un oftalmólogo. Él también debe especificar el horario para que sea efectivo.
Recomendaciones
Las compresas frías de agua sobre los ojos reducen las molestias. Las compresas de té verde o negro parecen en un primer momento una buena idea, pero contienen sustancias que no son inofensivas y pueden transmitir más bacterias o incluso generar reacciones alérgicas.
Tipos y otras consideraciones
- La conjuntiva está expuesta a las bacterias y a otros irritantes, y las lágrimas ayudan a protegerla eliminando las bacterias. Además, las lágrimas contienen proteínas y anticuerpos que destruyen las bacterias.
- La conjuntivitis casi siempre es causada por un virus. La conjuntivitis viral se denomina queratoconjuntivitis (conjuntivitis aguda) y ciertas formas de esta se pueden propagar fácilmente entre los niños.
- Otras causas abarcan alergias, bacterias, exposición a químicos, clamidia, hongos o uso de lentes de contacto.