Entre los años de 1779 a 1820, las andas eran de 4 a 8 brazos. Se les pagaba a indígenas para hacerlo, dice el historiador Johann Melchor. Existen libros que respaldan este hecho.
El cronista de la ciudad, Miguel Alfredo Álvarez, también explica que en 1904 las procesiones empezaron a crecer. Más de una década después llegaron a ser de 20 cargadores. En los años de 1950 las andas ya oscilaban entre 50 y 80 cargadores, hasta llegar a las que hay actualmente.
Aunque el tamaño es grande, Álvarez explica que no es el de mayor número de cargadores en el mundo. En Málaga, España, las andas son levantadas por casi 300 personas al mismo tiempo. El mueble que cargan es más pequeño, pero tiene más filas.
Más detalles
Lo cierto es que el tamaño y el peso exige prepararse y seguir ciertas recomendaciones para que esta tradición no cause dolores en espalda, columna y hombros.
Expertos sugieren en que exista un balance entre los adornos y el peso para evitar que las personas no pongan en riesgo su salud. También es esencial ejercitarse con regularidad para que el cuerpo esté preparado para este esfuerzo anual. En esta edición presentamos otros consejos brindados por los expertos en salud.
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