Salud

Hepatitis: Qué es, cuáles son los síntomas y cuál es su tratamiento

El hígado es uno de los órganos vitales del ser humano y las hepatitis podrían afectarle al punto de poner en riesgo la vida. Prevenir y detectar a tiempo cualquier padecimiento es lo más importante para la salud.

La prevención de la hepatits es posible a través de evaluaciones, ciertos cuidados y vacunación. (Foto Prensa Libre: Pavel Danilyuk/Pexels)

El 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra las Hepatitis. Estas enfermedades afectan al hígado que tiene cerca de 500 funciones. Es importante en la digestión, el metabolismo y en el fortalecimiento del sistema inmunológico, por mencionar algunas de las principales.

Para conocer más de nuestro cuerpo, el hígado pesa más de tres libras y se ubica en la parte superior derecha de la cavidad abdominal. Descompone sustancias tóxicas del cuerpo, las cuales son eliminadas por medio de la orina o deposiciones; almacena vitaminas, hierro y elabora proteínas. También ayuda a la fabricación de anticuerpos.

Las enfermedades del hígado están entre las más silenciosas. En algunos casos los síntomas aparecen hasta que las lesiones están avanzadas, como en el caso de las hepatitis.

Es necesario explicar que algunas personas con hepatitis son asintomáticas y no saben que están infectadas. En la región de las Américas, se estima que entre 60 mil y 100 mil personas fallecen cada año debido a estas hepatitis.

Qué es la hepatitis

El gastroenterólogo Arturo Carranza explica que el decir hepatitis se explica que hay una inflamación del hígado y esta puede ser por diferentes causas tanto virales como de otra índole.

Por ejemplo, el exceso de licor y de algunos medicamentos podrían inflamar este órgano. En este artículo nos centraremos en las virales que se dividen en A, B, C, D y E.

Un detalle relevante es que cuando esta inflamación es recientemente se explica como una hepatitis aguda y los procesos que duran más de seis meses son llamados hepatitis crónicas.

Cuáles son los tipos de hepatitis

Existen varios tipos de estos virus que afectan el hígado cuando es por medio de un virus.

Hepatitis A

Es la más común y única que no provoca daño hepático, y con el tratamiento apropiado el hígado se desinflama en semanas. El contagio es por alimentarse con comida o agua contaminada y aumenta la probabilidad de desarrollarla al no tener la vacuna.

Esta se cura con los días y por lo regular no causa mayores complicaciones. Es importante que mujeres embarazadas o pacientes que padecen de enfermedades que compromenten su sistema inmunológico tengan cuidado con esta enfermedad que podría agravarse en sus condiciones.

Hepatitis B

Puede prevenirse con vacunación. Un porcentaje de pacientes que la contraen tienen y curación, pero un número de ellos podría desarrollar una hepatitis crónica. Sin tratamiento, en 10 o 15 años se convierte en cirrosis. Es cuatro veces más contagiosa que el virus de inmunodeficiencia humana, vih.

Hepatitis C

El 90% de quienes la contraen llegan a padecer cirrosis y un 5 a 10% por ciento logran recuperarse. No se tiene vacuna porque su estructura molecular cambia de manera constante.

Hepatitis D

El virus de la hepatitis D requiere la presencia del virus de la hepatitis B (VHB) para replicarse. La Organización Mundial de la Salud explica que la infección simultánea se considera la forma más grave de hepatitis vírica crónica, dada su progresión más rápida hacia el cáncer y el fallecimiento por falla hepáticas.

Hepatitis E

Al igual que la A es causada por el consumo de alimentos o agua contaminada.


Qué causa la hepatitis

Las hepatitis pueden aparecer por infecciones por virus (como las hepatitis A, B o C), bacterias o parásitos. 

Como se explicó con anterioridad, también podría surgir el daño hepático por alcohol, ciertos medicamentos o tóxicos (venenos).


Cuáles son los síntomas de la hepatitis

Las manifestaciones de las enfermedades del hígado son similares y diversas. Las siguientes son las más frecuentes:

  • Ictericia o pigmentación amarillenta de la piel y del blanco de los ojos.
  • Ascitis, es hinchazón por líquido acumulado en la cavidad abdominal.
  • Aumento de la presion de la sangre, las venas se dilatan, se forman várices y el enfermo por lo regular tiene vómitos excesivos de sangre.
  • Confusión mental porque las funciones cerebrales se deterioran por el aumento en la sangre de sustancias tóxicas que le hígado tendría que eliminar. Puede llevar a un coma hepático.
  • Problemas en el sistema circulatorio, náuseas, entre otras.

Cómo prevenir o tratar la hepatitis

Estas enfermedades son prevenibles y controlables; existen vacunas eficaces contra las hepatitis A y B, y tratamientos de vanguardia para la hepatitis C.

En el caso de la hepatitis C, los ensayos clínicos y estudios de observación de pacientes tratados con medicamentos antivirales de acción directa demuestran que se puede lograr una respuesta virológica sostenible, con eliminación de los virus del organismo, en cerca de 95% de los casos, dicen los expertos de la Organización Panamericana de la Salud.

Las investigaciones en curso sobre el tratamiento de la hepatitis B son también muy prometedoras. La disponibilidad de una vacuna eficaz hace que la reducción sustancial de nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B (VHB) sea un objetivo posible.

Las vacunas contra hepatitis B, por ejemplo se coloca en los recién nacidos y son gratuitas a nivel nacional. A los tres meses se recibe la de hepatitis A. En los mayores se tienen tres dosis de hepatitis B y dos dosis de la A.

Carranza explica que algunas personas no tienen síntomas. El ideal es que además de la vacunación, de forma anual se tenga en el examen general de sangre de transaminasas el cual ayuda a monitorear la salud del hígado, y es un apoyo para diagnosticarenfermedades hepáticas como hepatitis virales, hepatitis alcohólicas, hepatitis autoinmunes, cirrosis, entre otras.

La vacunación en niños y adultos contra la Hepatitis A y B ayudan a mantener la salud de la población. (Foto Prensa Libre: CDC/Pexels)

Qué hacer si tengo hepatitis

En el caso de las hepatitis A y E, el tiempo de recuperación es esencial. El cuerpo se va a ir recuperando y mientras tanto se sugiere el reposo y tomar algunos medicamentos para la fiebre o la náusea, o bien consultar con el médico si existe otro síntoma que requiera apoyo.

Para la hepatitis B, se necesitan tratamiento durante el resto de sus vidas. "La decisión de comenzar un tratamiento depende de muchos factores, entre los que se incluyen los siguientes: si el virus provoca inflamación o cicatrización del hígado (cirrosis), si tiene otras infecciones como la hepatitis C o el VIH, o si su sistema inmunitario está deprimido por efecto de una enfermedad o de medicamentos", dice la página de Clínica Mayo.

El médico Carranza agrega que se busca con estos tratamientos que el hígado no llegue a niveles de cirrosis o de cáncer. Si se habla de hepatitis C, los medicamentos antivirales son una recomendación.

Con un daño severo de hígado, el trasplante también es una opción.


Recomendaciones

En general para mantener la salud del hígado es indispensable llevar una dieta equilibrada, reducir el consumo de alcohol, no abusar de medicamentos con ciertos componentes, protegerse durante las relaciones sexuales, no compartir agujas y, en el caso de las hepatitis A y B, vacunarse.

La médica Yamile Sandoval, gerente Médico Vacunas de Asofarma para Centroamérica y Caribe hace una reflexión acerca de recordar que la vacunación es una de las formas más seguras de proteger la salud individual y colectiva ya que las vacunas ayudan a prevenir el contagio y la propagación de enfermedades graves que podrían causar enfermedades graves, ausencia en el trabajo, gastos médicos e incluso la muerte en aquellos que no tienen su esquema de inmunización al día, ya sea por dosis incompletas o porque nunca se han vacunado.


De igual manera el lavado de los alimentos y el consumo de agua potable es importante.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.

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