Invita que al momento de emprender las personas no se enfoquen únicamente en el dinero que puedan llegar a obtener sino en desarrollar o vender un servicio o producto que consiga un gran impacto.
Así que es esencial que las ideas sean innovadoras. Podrían enfocarse en resolver un problema de una mejor forma o que se convierta en algo diferente a todo lo que existe; se ofrezca una respuesta a necesidades existentes o que surjan recientemente; solucionar dificultades; satisfacer un gusto o deseo; hacer menos pesada una tarea o hacer más agradable algo, por dar algunas sugerencias que han dado vida a negocios exitosos.
Un punto central para empezar a caminar en el emprendimiento es saber de dónde vendrá el dinero para hacerlo. Aunque las respuestas son múltiples, los expertos hablan de pasos anteriores o cierta preparación para animarse a comenzar algo propio.
Especialista ens sus propias finanzas
Alex Gudiel, director de Zona Cero, expresa que en Guatemala el emprendimiento es parte de la cultura del país porque siempre estamos buscando ir más allá.
En sí el nacimiento de un emprendimiento tiene diferentes escenarios. En ocasiones es porque la idea se ha ido formando y se tiene un trabajo que permite un ingreso para ahorrar, o bien cuando además del trabajo se crea un ingreso adicional que se va trabajando para empezar a despegar con el proyecto. Por otro lado, algunas personas se quedan sin trabajo y es ahí donde dan el paso a ser creadores y emprender porque existe una gran necesidad.
Lo ideal es alcanzar finanzas personales sanas antes de emprender porque esto también se reflejará en el negocio. De lo contrario los problemas que tiene la persona, se reflejarán y podría poner en riesgo desde la inversión más pequeña hasta aquella que representa miles de quetzales.
Gudiel expresa que lo recomendable es en la vida diaria llevar un presupuesto y un flujo de caja para atender responsabilidades de los distintos compromisos. Algunas personas que no manejan estos puntos básicos cuando tienen dinero o hacen préstamos, no llevan un sistema claro y tocan el capital de trabajo para pagar deudas de tarjetas de créditos, comprar un automóvil u otras actividades fuera de lugar que acarrea a que empiecen una deuda.
El ciclo recomendable es que la persona empiece generando ingresos extras y en esta dinámica haga la diferencia del dinero personal del ingreso extra y hacer crecer este último. Esto sería una especie de experimentación para aprender y que cuando llegue el momento de dar el paso de “fe” hacia el emprendimiento logren establecerlo de la mejor manera, agrega Gudiel.
Al final ese ingreso extra estaría destinado a que la inversión no represente un golpe fuerte para la economía personal y familiar.
(Foto Prensa Libre: Pexels)
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“Todos tenemos capacidad de generar ingresos extras. Fuimos diseñados para tener un ingreso único de trabajo, pero estamos capacitados para hacer más y es una posibilidad de probarnos a nosotros mismos y encontrar otras maneras de desarrollarnos”, dice Gudiel.
En busca de apoyo
Existen diferentes fuentes de financiación para que los proyectos se desarrollen. Como se ha mencionado una parte saludable es el tener disponible cierta cantidad para comenzar de un capital propio.
En general la inversión de familias, amigos y conocidos es una de las formas más utilizadas en el país.
En el sistema también está la consignación, es decir, que se vendan productos de terceras personas. Para ello se firman contratos de consignación y según el tipo de acuerdo es posible devolver aquello que no se venda.
También está el financiamiento por créditos bancarios. Es importante leer todas las condiciones y cotizar las tasas de interés.
La tecnología ha acercado a los emprendedores a otras fuentes de financiamiento en plataformas en las que personas de todo el mundo están en búsqueda de proyectos novedosos para invertir. Esto es conocido como crowdfunding y trata que varias personas dan su inversión, un colectivo que trabaja por ciertos proyectos en especial. Es conocido además como micromecenazgo.
Existen además concursos en los que es posible participar y ser seleccionado con un capital para dar pie al proyecto. No se puede dejar de mencionar a las incubadoras de negocios que son organizaciones que apoyan emprendimientos novedosos y algunos programas gubernamentales, entre otros.
Cifras
Según los resultados del reporte para Guatemala del Monitor Global de Emprendimiento (GEM) 2021-2022, presentados por la Universidad Francisco Marroquín (UFM), a través del Centro de Emprendimiento Kirzner, el 42.4% de los emprendimientos en general iniciaron con una inversión menor a Q5 mil.
Se observa que más de la mitad de los emprendimientos tempranos, TEA, (52.3%) y 2 de cada 3 emprendimientos establecidos (67.5%) fueron financiados exclusivamente con fondos propios del emprendedor. Lo cual explicaría la razón de que los montos iniciales de inversión fueron bajos.
Del total de emprendedores que no aportó la totalidad con fondos propios, el 44.3% de los emprendedores establecidos obtuvo los recursos por medio de sus familiares, también fue este el caso del 54.5% de los emprendedores tempranos. En general, solo el 11.5% de los emprendimientos establecidos y el 13.6% de los emprendimientos tempranos se financiaron a través de préstamos con instituciones financieras.
