Salud y Familia
Fiestas de fin de año: cómo disfrutar las tentaciones alimenticias sin afectar la salud
Los tamales, ponche, postres y otras delicias de los convivios y fiestas de Navidad y Año Nuevo podrían influir en su salud.
Durante las fiestas es posible disfrutar de todos los platillos y uno de las recomendaciones es hacerlo en las porciones adecuadas. (Foto Prensa Libre: Nicole Michalou/ Pexels)
Las mesas guatemaltecas están llenas de opciones como el tamal navideño o las recetas más especiales de la familia. Un mes lleno de eventos y actividades para compartir entre la familia y amigos.
Uno de los consejos que podría apoyarle en estas fechas es disfrutar de todo con medida. Si tiene algún padecimiento como diabetes, hipertensión o enfermedad renal también conviene visitar o consultar con especialistas en nutrición o con su médico para conocer las medidas exactas y algunos consejos para esta etapa del año.
Al sentarse en la mesa, también se invita a compartir con los suyos una conversación amena, comer despacio y de manera consciente para degustar y tener otros beneficios.
El portal español Consumer explica que veinte minutos es lo mínimo que debería durar cada comida principal. A nivel científico es el tiempo que el hipotálamo (una zona del cerebro que produce hormonas que controlan la temperatura corporal, el hambre, la sed, frecuencia cardíaca) detecta que se siente saciado.
Lo importante es concentrarse de principio a fin en la ingesta de alimentos. Desde el momento en que llega el primer bocado, comienzan los procesos de digestión. Por ello, comer a un ritmo moderado es positivo; de lo contrario, el cuerpo podría no percibir que está satisfecho, aunque se alcancen las recomendaciones diarias de alimentos.
El balance
Durante las fiestas de fin de año, se sugiere prestar atención tanto a la cantidad como a la calidad de los alimentos y bebidas que se seleccionan, para evitar efectos secundarios.
Cuando se come en exceso, se altera la sensación de saciedad del organismo, lo que puede generar una sensación de pesadez. Si los alimentos son grasosos, el estómago produce mayor cantidad de ácido para digerirlos, lo que conlleva flatulencia, eructos, agruras o hipo. Por otro lado, el consumo excesivo de carbohidratos puede provocar trastornos en las evacuaciones intestinales, y si además se toma alcohol, esto irrita la mucosa estomacal.
La nutricionista Helen Arango enfatiza la importancia de incluir opciones equilibradas. Es necesario consumir alimentos de todos los grupos en las cantidades recomendadas para garantizar que el cuerpo obtenga los nutrientes necesarios. Aproveche la temporada para innovar en recetas y anímese a preparar platillos con carnes magras, como pavo, pollo o cordero, cocinadas al horno o en salsas naturales, para limitar el uso de aceites.
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Para las guarniciones, sirva ensaladas o vegetales asados. Prepare los postres con frutas frescas en lugar de las almibaradas; y sustituya los refrescos carbonatados por ponche elaborado únicamente con manzana, cáscaras de piña y canela.
Si prefiere una cena más tradicional a base de tamales, es recomendable sustituir la manteca de cerdo por aceite vegetal. Con una buena planificación, podrá cocinar algo delicioso y saludable.
Iris Cotto, nutricionista del Departamento de Toxicología Julio Valladares Márquez, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), recomienda que la clave es comer de la forma más natural posible: frutas, vegetales, carnes con poca grasa, y, mientras menos opciones procesadas consumamos, mejor para el cuerpo.
Además, se sugiere el consumo de agua pura y respetar las señales de hambre. “En ocasiones ya estamos llenos, pero probamos un poco más, y esto es parte de lo que nos hace subir de peso”, agrega la nutricionista.
Por otra parte, quienes padecen gastritis, colon irritable, úlceras, entre otras enfermedades del aparato digestivo, si no se abstienen y comen más de la cuenta, tienen mayor riesgo de sufrir dolor intenso, náuseas e incluso vómitos. Por esta razón, es conveniente evitar los alimentos y bebidas que se sabe ocasionan malestar, mantener horarios regulares para los tiempos de comida y procurar un desayuno completo y balanceado.
Estrategias para las festividades
- Si viaja en carro o autobús, lleve en una hielera o lonchera comida saludable que incluya frutas, vegetales, panes integrales y otras opciones para que, en las refacciones o durante las comidas principales, combine y elija alternativas más sanas.
- Cuando los viajes son en avión, lleve semillas o fruta deshidratada y empacada. De igual manera, opte por opciones más saludables.
- Pregunte en hoteles y restaurantes qué platillos incluyen ensaladas, vegetales y frutas.
- En un bufé, sírvase una sola vez y seleccione de todo lo que le guste, pero priorice las guarniciones más saludables, como frutas, sopas, vegetales y carnes. Deje porciones más pequeñas para los postres o comidas altas en calorías y grasas.
- Prefiera beber agua pura o mineral, así como refrescos, té y café con poca azúcar o sin ella. Cuide la cantidad de bebidas alcohólicas que ingiere.
- Antes de asistir a una fiesta, coma algo saludable en casa; de esta manera, no llegará con hambre y podrá elegir mejor sus opciones.
- No olvide incluir ejercicio en la semana. Haga un plan para caminar más o dedique un espacio diario para moverse.
- Si en algún momento no logra comer de manera saludable, no se preocupe. Retome sus hábitos saludables en las siguientes comidas.