Salud y Familia

Fiebre tifoidea en niños: Síntomas, complicaciones y cómo prevenirlo

Síntomas que pueden presentar los niños al contraer la bacteria de la fiebre tifoidea.

fiebre tifoidea en niños

Temperatura alta es uno de los síntomas de esta enfermedad (Foto Prensa Libre: Winel Sutanto en Unsplash).

Ante el reciente brote de fiebre tifoidea en la capital guatemalteca, estos son los síntomas que se pueden presentar en niños, tomando en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo más alto de contracción de la enfermedad, la corren los niños.

La fiebre tifoidea es una enfermedad provocada por la bacteria Typhi (s. Typhi), familiar a la bacteria conocida comúnmente como salmonella.

Esta enfermedad se transmite generalmente a través de las heces y la orina de los seres humanos portadores de la bacteria.

La Fiebre tifoidea es contraída principalmente en niños mayores de 5 años, sin embargo, según explica el comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), existen casos significativos – específicamente en zonas endémicas – en el que la enfermedad afecta a niños menores de 4 años, algunos entre los 6 meses y los 2 años.

¿Cómo se puede contraer?

Esta bacteria se encuentra en alimentos o aguas contaminadas, las cuales fueron manipuladas por una persona infectada con la enfermedad. Así mismo, la higiene tiene un rol importante, porque la infección puede transmitirse cuando la persona enferma no se lava bien las manos después de ir al baño.

Por otro lado, esta enfermedad puede contraerse cuando se viaja a un país en donde la bacteria es común. Los niños que tienen un sistema inmunológico bajo tienen un riesgo mayor de enfermarse al estar en contacto directo con una persona infectada.

Cuando la bacteria ingresa al sistema de una persona, se multiplica con rapidez, ingresando al torrente sanguíneo.

Síntomas

Comúnmente los síntomas comienzan a aparecer entre los 7 a 14 días luego de estar en contacto con la bacteria. No obstante, algunos niños pueden experimentar los síntomas hasta dos meses después de estar expuestos a la infección.

Entre los síntomas más comunes se encuentran:

  • Fiebres elevadas
  • Dolor de cabeza y garganta
  • Malestar general y falta de energía
  • Dolor de estómago
  • Constipación y diarrea
  • Sarpullido en las áreas de abdomen o el pecho.

Al observar estos síntomas en un niño, Aboutkidshealth recomienda que se lleve inmediatamente a un médico.

Complicaciones


 Del mismo modo, AboutkidsHealth indica que los síntomas, al tratarlos de manera adecuada, empiezan a desaparecer en cuestión de días.

Por otro lado, si esta enfermedad no es tratada a tiempo, se puede llegar a complicar.

Un niño con la bacteria en su sistema sin tratar, puede experimentar las siguientes complicaciones:

  • Perdida de peso
  • Diarrea grave
  • Fiebres altas y persistentes
  • Delirios
  • Falta de sensibilidad ante estímulos.
  • Vientre hinchado
  • Erupciones rojas

Si no se trata la enfermedad, puede ser de riesgo vital para el niño.

Prevenciones

Para evitar la contracción de esta enfermedad en los niños, Nemours KidsHealth, indica que es recomendable vacunar a los pequeños, especialmente cuando se piensa viajar a un país en donde la infección es común.

En la misma línea, la OMS explica que la vacuna antitifoidea conjugada se puede inyectar en una sola dosis a niños a partir de los seis meses de edad.

Por otro lado, también señala la existencia de otras vacunas contra la enfermedad, especiales para niños mayores. Sin embargo, estas dosis no están autorizadas para administrase a niños menores de dos años.

Además, no proporcionan una inmunidad duradera, por lo que un refuerzo es necesario para mejorar la efectividad.

Información recopilada de la OMS, Comité asesor de vacunas de al AEP, Aboutkidshealth y Nemours KidsHealth

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