El estudio se basa en el análisis de los niveles de una proteína, denominada CA125, presente en la sangre, la cual aumenta en caso de que la mujer padezca cáncer de ovarios.
Los investigadores registraron las variaciones de esta proteína en sangre a lo largo del tiempo y si alcanzaba un nivel elevado sometieron a las pacientes a otro tipo de pruebas como una ecografía para corroborar el diagnóstico. El seguimiento médico se realizó a más de 46 mil mujeres, aunque los autores prefieren ser cautelosos a la hora de cuantificar cuántas vidas se podrían salvar.
De acuerdo con las estadísticas, de cada 10 mujeres que son diagnosticadas con cáncer de ovario entre cinco y seis tienen una expectativa de vida menor de cinco años.
Es considerado uno de los tumores más mortales debido a que suele detectarse en una etapa avanzada, pues los síntomas no son específicos y pueden ser asociados con otra enfermedad.
Entre los síntomas de alarma están hinchazón abdominal, saciedad temprana al momento de comer, dolor o pesadez pélvica. También hay que prestarle atención a los períodos menstruales extendidos.
Con relación al estudio, el profesor del University College London, Usha Menon, señaló a la cadena británica BBC que la investigación supone un buen avance en el diagnóstico de la enfermedad.