El estudio Predimed se inició en el 2003 con 7 mil 447 participantes de siete comunidades para comprobar los beneficios cardiovasculares de la dieta mediterránea. Doce años después, el trabajo sigue aportando datos, ahora relacionados con el tumor más frecuente en las mujeres, el de mama.
Los resultados, publicados en la revista JAMA Internal Medicine, demuestran que las mujeres que consumen cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra al día reducen hasta dos tercios su riesgo de desarrollar ese cáncer.
La recomendación diaria de aceite de oliva son cuatro cucharas, sañala estudio. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).
Miguel Ángel Martínez, autor principal de este estudio, explica que las participantes (4 mil 282 mujeres) fueron divididas en tres grupos cuyas características eran idénticas salvo por la dieta: mediterránea rica en aceite de oliva (50 gramos diarios), mediterránea rica en frutos secos (30 gr. diarios de nueces y almendras o avellanas) y una dieta baja en grasas.
Entre todas, el número de casos de cáncer de mama a lo largo de un seguimiento de cinco años fue de solo 35, un número muy bajo si se considera que una de cada ocho debería haberlo desarrollado, según las estadísticas. Probablemente, piensan los autores, porque todas ellas llevaban una dieta bastante sana.
Es importante que las mujeres conozcan su cuerpo para que detecten a tiempo cualquier problema que arriesgue su salud. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
En el caso del aceite de oliva se apreció una reducción del riesgo de tener cáncer de nada menos que del 68 por ciento. Esto se deben, en parte, gracias a los polifenoles del aceite de oliva extra virgen han demostrado su capacidad para detener la progresión del cáncer. Por eso, la hipótesis que tiene más peso es que el consumo de aceite de oliva (siempre hablando de la variedad virgen extra) sería capaz de detener la evolución de algunas células malignas muy incipientes que pudieron tener algunas de las cuatro mil mujeres que participaron en el estudio.
