“Con el tiempo, el cuerpo envejece y muestra signos de desgaste natural, pero hacer ejercicio con regularidad ayuda a retrasar el proceso. Sin embargo, muchas personas olvidan incluir ejercicios de movilidad en su rutina”, cita la información proporcionad por Clínica Mayo y que compartimos a continuación.
Tanto la flexibilidad como la movilidad son importantes para las funciones corporales. La flexibilidad se refiere a la capacidad de cubrir toda la amplitud de movimiento de una articulación o de estirar completamente un músculo. La movilidad implica algo más, pues incluye a la flexibilidad, la fuerza, la coordinación y el equilibrio.
A medida que envejecemos, es importante mantenerse activo y conservar la movilidad.
Estas son tres maneras de asegurarse que el cuerpo permanezca en movimiento durante mucho tiempo:
Estírese todos los días
Los estiramientos simples pueden aumentar la amplitud de movimiento y disminuir el dolor en ciertas afecciones, como la tendinopatía del manguito rotador. Lo bueno de estirarse es que se puede hacer en cualquier lugar y solo toma entre pocos segundos y unos minutos.
Hay tres tipos de estiramientos básicos. Puede optar por concentrarse en mejorar la flexibilidad o en desarrollar la movilidad también. Los estiramientos estáticos son por ejemplo los que se hacen al colocarse de pie y tocarse los dedos de los pies para estirar los muslos.
Al ejercer un poco de tensión sobre un músculo y mantener la posición durante 30 a 60 segundos, los estiramientos estáticos mejoran la flexibilidad. Es mejor hacer calentamiento antes de intentar este tipo de estiramientos.
También están los estiramientos isométricos. Con estos hay que ponerse en la posición de estiramiento estático y luego contraer suavemente el músculo estirado. Mantenga la longitud del músculo y el ángulo de la articulación. Sostenga la posición por 10 a 15 segundos y luego relaje el músculo por unos 20 segundos o más; después, repita el movimiento. Los estiramientos isométricos mejoran la fuerza y la flexibilidad.
Los estiramientos dinámicos son similares a cuando giramos el cuello o hacemos sentadillas alongadas y molinos con los brazos. Los estiramientos dinámicos requieren un movimiento específico y permiten toda la amplitud de movimiento de las articulaciones y los músculos.
Los estiramientos dinámicos son controlados y suaves. Son excelentes para calentar el cuerpo antes de hacer ejercicio y ayudan a mejorar la amplitud de movimiento.
Al comenzar una rutina de estiramientos hay que tomar las cosas con calma. Estirar demasiado o muy rápido puede desencadenar los mecanismos de defensa del cuerpo para protegerse de desgarres en las articulaciones y los músculos.
Descubra el automasaje con rodillo de espuma
Un rodillo de espuma -hay muchos tamaños y densidades- es una forma fácil y conveniente de liberar la tensión en los músculos y el tejido conectivo y eso ayuda a aumentar la flexibilidad y mejorar la movilidad.
Para los principiantes, un rodillo de espuma mediano puede ser más cómodo.
Aproveche el movimiento natural del cuerpo
Aprovechar los movimientos naturales del cuerpo puede mejorar la movilidad, la estabilidad y el equilibrio. Además, agrega un poco de diversión al día. Un ejemplo de esta actividad de “movimiento natural” es gatear. Ponerse en posición de gateo fortalece y moviliza casi todos los músculos y articulaciones del cuerpo. Escalar, cargar algo de peso, lanzar objetos y atraparlos (con seguridad y suavidad, por supuesto) son otras maneras de mantenerse flexible.
No importa cómo elija moverse, siempre recuerde respirar libremente, empezar despacio e ir con suavidad.
Lo más importante quizá sea que encuentre los estiramientos y otras actividades que realmente le gusten hacer y que se adapten a su rutina. Esa es la mejor manera de garantizar que mantendrá un estilo de vida más flexible.
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