El abuso prolongado puede provocar baja autoestima, culpabilidad, inseguridad, depresión, ansiedad, entre otras consecuencias que dificultan salir de la situación. Esto crea en la persona que lo sufre, una falsa sensación de no poder alejarse de la persona que lo ejerce. Puede incluso llegar a provocar enfermedades físicas o trastornos mentales.
Es importante reconocer cuando estamos sufriendo abuso psicológico para tomar las acciones necesarias, detenerlo y evitar consecuencias a futuro.
Algunas preguntas para evaluar si está sufriendo abuso psicológico:
- ¿Me siento irrespetado cuando expreso mis emociones, necesidades, intereses? ¿Siempre debo ceder y poner como prioridad las necesidades o intereses de la otra persona? ¿Esta persona dice frecuentemente que soy demasiado sensible?
- ¿Me desvaloriza, me hace sentir incapaz, que todo lo hago mal, o que nunca es suficiente? ¿Le molestan mis logros?
- ¿Me confunde con conversaciones contradictorias, cambios de ánimo exagerados, haciéndome sentir culpable de sus reacciones, es prepotente, siempre cree tener la razón, no escucha mis opiniones?
- ¿Se molesta si me reúno con mi familia y amigos cercanos? ¿Me he alejado de ellos para evitar problemas?
- ¿Me miente frecuentemente, me hace sentir que estoy equivocado, trata de manipular la situación a su favor?
- ¿Me humilla con bromas o comentarios sarcásticos a solas o frente a otros? ¿Me ridiculiza o me rechaza? ¿Exagera mis fallas?
- ¿Se molesta si me enfermo? ¿No me apoya cuando lo necesito?
- ¿No respeta mi privacidad, quiere controlar con quién hablo, quién me escribe, a dónde voy, me pide constantemente fotos de donde me encuentro?
- ¿No respeta mis decisiones? ¿Regularmente impone las suyas?
- ¿Frecuentemente siento temor a sus reacciones? ¿En ocasiones me amenaza si no hago lo que desea? ¿Siento que no puedo salir de esta situación, me siento atrapadao?
- ¿Frecuentemente me siento triste, frustrado, lastimado, desvalorado, impotente, cuando pienso en la relación con esta persona?
El daño de un abuso psicológico puede ser muy grande, imposibilitando cada vez más a la persona; puede darse de parte de un familiar, de la pareja, de un jefe, amigo, profesor, etc.
Si se siente identificado con algunas de las preguntas compartidas, busque ayuda de un familiar o amigo de confianza, de un profesional o institución para detener el abuso. Aunque parezca imposible, paso a paso puede recuperar su bienestar y dejar atrás el abuso, fortaleciendo gradualmente su autoestima, estableciendo límites sanos con esta persona o alejándose de ella y retomando el camino de su vida.
¡Su bienestar es importante, no dude en buscar el apoyo necesario!
*Docente del Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades, Universidad Rafael Landívar
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¿Qué otra pregunta le gustaría hacerle a un psicólogo? Escriba a buenavida@prensalibre.com.gt y especialistas del departamento de psicología de la Universidad Rafael Landívar responderán sus dudas.
