Se encuentran en toda la casa y se alimentan del cabello, la piel muerta de los humanos y de las mascotas, así como de los desechos alimentarios.
El alergólgo Roberto Rivera Magaña comenta que solo el humano descama 20 millones de células cada noche. ¿Imagina el manjar que para ellos representa?
Se ha descubierto que son fotofóbicos, es decir que no soportan la luz directa y por ello buscan la oscuridad.
Un dato curioso es que cada hembra pone hasta 300 huevos en cinco meses y las larvas alcanzan la edad de reproducción a los 15 días de vida.
Cada gramo de polvo podría llegar a tener hasta 15 mil ácaros y en un colchón podrían estar hasta dos millones de ellos.
Rivera agrega que estos arácnidos son inofensivos, pero sus excrementos a veces alcanzan nuestro sistema respiratorio y esto es lo que causa mayores problemas. Los ácaros producen cerca de 200 veces su peso en excrementos.
“Generalmente se encuentran en el polvo, y cuando los desplazamos, por ejemplo, sacudiendo las sábanas, provocan manifestaciones alérgicas en las personas más sensibles”, se explica en el libro Una casa sin alergias ni contaminantes, de Marcel Guedj.
En busca de apoyo médico
Uno de los principales riesgos con las heces de los ácaros es que se desarrollen ataques de asma, dice el neumólogo pediatra Luis Rosal. “Tenemos una buena población en nuestro país que es asmática y al exponerse al ácaro presenta crisis con fatiga y dificultad para respirar”, agrega el profesional.
Por su parte, Juan Pablo Maselli, alergólogo, agrega que no solo son las heces sino los ácaros muertos son los que desarrollan en algunas personas este y otros problemas. Entre ellos están el asma, la rinitis y la dermatitis atópica -enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por resequedad y picazón-, por mencionar algunas.
Maselli expone que es importante realizar pruebas para diagnosticar y tratar una alergia. Por lo regular, se dan dos métodos, el primero es la prueba cutánea de alergia o prick test, se coloca en la piel una cantidad del posible agente causante de la alergia y se verifica si desencadena una reacción.
También está la prueba de alergia IgE, que se realiza por una prueba de sangre. Dependiendo de los resultados se tendrán los tratamientos tanto a nivel de medicamentos como de control de la cantidad de ácaros (esto último se describe en un listado más abajo).
Se podría aplicar desde una inmunoterapia, por medio de vacunas para disminuir o desaparecer las reacciones alérgicas de los pacientes hasta la sugerencia de medicamentos como broncodilatadores, esteroides tópicos u otros.
“La alergia en las personas es una característica como el cabello y el color de los ojos, las vacunas quieren poner libre de síntomas a los pacientes, pero no pueden cambiar la información genética y la tendencia a desarrollar alergias”, agrega Maselli.
En el caso de la dermatitis atópica, la mayoría se relacionan con cremas medicadas y jabones neutros.
Patricia Verdú, alergóloga comparte más sobre este tema en el siguiente video. También encuentre a continuación otros consejos de los especialistas para controlar la proliferación de ácaros en casa.
¿Se puede eliminar los ácaros?
La respuesta es no, pero si se puede llegar a disminuir la cantidad de colonias y con ello mejorar la calidad de vida.
Cuando se tiene una alergia es vital eliminar en lo posible las fuentes de los ácaros. Así que evite el uso de alfombras, cortinas y otros materiales textiles.
Además compartimos estas otras recomendaciones para quienes sufren con los ácaros:
- Ventile las habitaciones durante el día. Los ácaros mueren con la luz del sol.
- Limpie los muebles con un paño húmedo. Procure quitar el polvo de todos los rincones.
- Forre el colchón con plástico y límpielo con regularidad. Un colchón debería cambiarse por lo menos cada cinco u ocho años.
- Cuando no tiene plástico es recomendable sacar el colchón al sol una vez por mes y aspirarlo cada 15 días.
- Las sábanas y cobertores de almohadas deben cambiarse por lo menos cada semana.
- De preferencia lave la ropa de cama con agua caliente. Si no es posible este último paso, colóquela en la secadora o déjela secar al sol.
- Si está en sus posibilidades adquiera almohadas y edredones anti ácaros. Estas son de fibras sintéticas, las cuales no les gustan a los ácaros.
- Si utiliza aspiradoras asegúrese de la potencia y filtros de calidad.
- Mayo Clinic sugiere una aspiradora con una bolsa de doble capa con microfiltro o con un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) para ayudar a reducir las emisiones de polvo doméstico de la aspiradora.
- Si la alergia es severa se recomienda que el paciente se aleje del lugar mientras se limpia con aspiradora. El ideal es que esté lejos hasta tres horas después de la limpieza.
- Mantenga separados los muebles de las paredes para que el aire circule.
- No utilice ventiladores porque estos levantan el aire y el polvo.
- Elimine los peluches o busque aquellos que se laven con facilidad.
- No utilice colchonetas de algodón ni opciones con plumas, estas al ser naturales son una cuna para los ácaros.
- El uso de literas no es favorable, porque quien duerme abajo recibe el polvo que se desprende de arriba.
- Para limpiar los pisos use un trapeador húmedo.
- Dedique tiempo para mantener orden y limpieza en todo el hogar.
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