Estas sustancias se obtienen de material vegetal como semillas, flores, cáscaras o cortezas de plantas, mediante un proceso en el que solo interviene el vapor de agua, método que no afecta sus propiedades, por lo que son puros, sin sustancias sintéticas derivadas del petróleo. Se pueden aplicar en la piel y cabello, gotas bebidas —en mínimas dosis prescritas por el médico— o volatilizarlas en el ambiente para aspirar sus olores, pero nunca se deben utilizar puras.
Los aromas de aceites esenciales, siempre y cuando sean puros, también ayudan a evocar emociones y a controlarlas.
Velásquez refirió que existen productos sinérgicos que contienen una mezcla de esencias para potencializar sus beneficios.
En la actualidad han resultado eficaces las cremas repelentes para evitar picaduras de insectos, añade Velásquez.
La utilización de los aceites esenciales como tratamiento médico debe ser prescrita por un especialista.
Estas sustancias están contraindicadas para embarazadas, madres que amamantan, niños menores de 1 año y pacientes hipertensos.
Si se aplican en la piel o cabello, se deben mezclar con aceites naturales como macadamia o almendra.
Efectos
- Pachuli: ayuda a reducir y prevenir líneas de expresión, al regenerar la piel.
- Romero: es ideal para evitar la caída del cabello —por vía tópica— y para estar receptivo al estudio —aspirar su aroma—.
- Aceite de árbol de té: se le atribuyen propiedades para tratar el acné, porque actúa como bactericida.
- Bergamota: fruta con olor muy parecido a la lima. Ayuda a calmar la ansiedad.
- Mandarina: tiene efectos desintoxicantes.
- Menta: ayuda a combatir la migraña.
Cosméticos
Los aceites esenciales se pueden utilizar para usos cosméticos en productos como exfoliantes, cremas, mascarillas, tónicos para cabello o champús. Se les atribuyen propiedades para evitar la caída del cabello, disminuir y prevenir arrugas y estrías, regenerar la piel, tratar hongos o combatir el acné.
Con difusor
Existen difusores convencionales —de barro— y ultrasónicos —se conecta a la computadora— mediante los cuales se volatilizan en el ambiente los aromas. Siempre se deben mezclar con agua. Si no se tienen, hay que impregnar una toalla con unas cuantas gotas y aspirar el olor.
Como repelente
Los aceites esenciales pueden usarse para alejar insectos como zancudos y prevenir picaduras, especialmente en días lluviosos. Existen cremas que contienen aceites que cumplen este objetivo, entre ellos, la citronela, romero, limón, eucalipto, geranio y cedro.
Recomendaciones
Es importante leer la etiqueta de estos productos, para cerciorarse de que son cien por cien naturales porque algunas sustancias químicas podrían provocar, en algunas personas, efectos secundarios o adicción.
No hay que abusar de la aplicación de estos si contienen químicos.