Es una parte de nuestro organismo a la que no se le pone mucha atención, pero si no la cuidamos adecuadamente puede traernos graves consecuencias. Esto se debe a que, a través de la secreción de sus hormonas, la glándula tiroides participa en gran parte de las funciones básicas de nuestro cuerpo.
Existen ciertos signos que pueden indicarnos que nuestra glándula tiroidea no está funcionando correctamente, como por ejemplo: cambios en el estado de ánimo, alteraciones en el peso, pérdida o aumento repentino, fatiga, cansancio, dolor en músculos, articulaciones y tendones, problemas en la piel, callo y uñas, entre otros.
Estos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades, por lo que podemos estar sufriendo de alguna alteración en la tiroides sin saberlo. Por este motivo, es importante conocer qué enfermedades afectan a nuestra secreción de hormonas para diferenciarlas de otras afecciones.
POSIBLES CAUSAS
La causa más frecuente de padecimiento de la tiroides es un trastorno autoinmunitario conocido como tiroiditis de Hashimoto. Los trastornos autoinmunitarios ocurren cuando el sistema inmunitario produce anticuerpos que atacan sus propios tejidos.
Otra causa común de problemas en la tiroides es la radioterapia, a la que algunos pacientes se someten por algún padecimiento. La radiación que se utiliza para tratar el cáncer de cabeza y cuello puede afectar la glándula tiroides y conducir al hipotiroidismo.
También existe un gran número de medicamentos que pueden contribuir al desarrollo del hipotiroidismo. Uno de ellos es el litio, que se utiliza para tratar ciertos trastornos psiquiátricos.
Con menor frecuencia, los padecimientos en la tiroides pueden deberse a: enfermedades congénitas, ya que algunos bebés nacen con la glándula tiroidea defectuosa o sin ella. Además, algunas mujeres desarrollan hipotiroidismo durante o después del embarazo (hipotiroidismo posparto), a menudo debido a que producen anticuerpos contra su propia glándula tiroides.
La deficiencia de yodo puede ocasionar hipotiroidismo, mientras que el exceso de yodo puede empeorar el hipotiroidismo en personas que ya tienen esta enfermedad. En algunas partes del mundo, la deficiencia de yodo es común, pero la adición de yodo a la sal de mesa prácticamente ha eliminado este problema en muchos países de América.
RECOMENDACIONES
Para prevenir padecimientos de la glándula tiroides, la mejor forma es llevar un estilo de vida saludable. Es importante realizar al menos 30 minutos al día de ejercicios aeróbicos para ayudar a la regulación del metabolismo. También es importante dormir bien, ya que el cansancio y el insomnio debilitan la glándula tiroidea por la sobrecarga y el gasto de energía.
Algo fundamental para prevenir enfermedades de este órgano es la alimentación. Según expertos en el tema, hay ciertas comidas que influyen en el buen funcionamiento de la tiroides. Entre los alimentos recomendados para mantener sana esta glándula se encuentran los que contienen yodo, un elemento esencial en la producción de hormonas tiroideas. Sin embargo, un exceso de yodo puede dañar la glándula y provocar mayores afecciones. En este grupo podemos encontrar algas marinas, mariscos, lácteos y pescado, como el bacalao; alimentos antioxidantes, que sirven para proteger a la glándula tiroides. A este grupo pertenecen también alimentos esenciales como las verduras y las frutas: kiwi, aguacate y plátano.
El selenio es un micronutriente que facilita la activación de las hormonas tiroideas y se obtiene al comer atún y sardinas, aves, cordero, mariscos, nueces y huevo. También son de beneficio los alimentos con zinc, que principalmente podemos encontrar en la carne, en general, y las legumbres.
Alimentos
Dra. Melisa Donis @_melidonis
Son de beneficio los alimentos con zinc, que principalmente podemos encontrar en la carne, en general, y las legumbres.
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