El estudio, llamado Cohort of Swedish Men, que es el primero en evaluar los efectos de la carne roja procesada separado de la carne roja no procesada, incluyó a 37 mil hombres de entre 45 y 79 años de edad, sin antecedentes de insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica o cáncer.
Los participantes completaron una encuesta sobre el consumo de alimentos y otros aspectos de su estilo de vida y los investigadores les siguieron desde 1998 hasta el momento del diagnóstico la insuficiencia cardiaca, la muerte o el final del estudio, en el 2010.
Después de casi 12 años de seguimiento, los investigadores vieron que la insuficiencia cardiaca se diagnosticó en dos mil 891 hombres, y 266 murieron a causa de ese problema.
Quienes comieron más carne roja procesada —seis onzas por día o más— tenían un 28 por ciento más de riesgo de insuficiencia cardiaca en comparación con los que consumían menos cantidad —dos onzas por día o menos—, tras ajustar por múltiples variables de estilo de vida.