¿Cuáles son las últimas tendencias para la identificación del VIH/sida?
Esta tiene que ver con la producción de anticuerpos. En el pasado, la detección podía ser un poco tardía, puesto que pasaban unos tres meses para conocer el resultado. Luego las pruebas daban resultados negativos porque no se había generado los anticuerpos para detectar la enfermedad. En la actualidad, gracias a la tecnología, contamos con pruebas mucho más rápidas, de cuarta generación.
Una vez que la persona está positiva, se necesitan otras pruebas confirmatorias, y luego, otra serie de análisis para determinar el estatus inmunológico del paciente y conocer qué cantidad de virus tiene en la sangre.
¿Cuáles son los últimos avances de tratamiento para esta enfermedad?
El tratamiento de antirretrovirales ha evolucionado desde la década de 1980, con la monoterapia. En la década de 1990 se comenzaron a sintetizar nuevas drogas con la terapia de alta eficacia. Recientemente, el desarrollo de fármacos garantiza alta potencia antiviral con menor cantidad de efectos secundarios.
Según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), todo paciente que resulte positivo debe iniciar la terapia antirretroviral de inmediato, independientemente de su estatus inmunológico o si son portadores asintomáticos. Es importante que se desarrollen terapias que mantengan la eficacia pero que den mejor perfil de tolerabilidad y menor cantidad de interacciones para que el tratamiento resulte exitoso.
¿Cree que pronto exista una vacuna exitosa contra esta infección?
Todavía el camino es largo porque las vacunas que se han desarrollado no han dado muestras que mantengan eficacia importante; esto se debe al hecho de que el virus tiene gran capacidad de hacer mutaciones. La vacuna que se diseñe tiene que ser capaz de abarcar esta serie de mutaciones. No creo que a corto o mediano plazo esto se logre.
¿Cómo ve el panorama de esta enfermedad en 10 años?
Las metas de Onusida y de la OMS es concretar la estrategia acelarada 90-90-90 para el 2020. El objetivo es que el 90 por ciento de los infectados sea diagnosticado, que el 90 por ciento de ellos reciba tratamiento, y que el 90 por ciento de esta población tenga el virus indetectable, lo que quiere decir que el tratamiento ha resultado eficaz y no va a transmitir la enfermedad.
¿Qué opina del hecho de que la OMS informó que el 40 por ciento de los portadores desconocen su condición?
Si queremos lograr el objetivo 90-90-90, no debemos rendirnos. Es justamente en estos momentos que no debemos abandonar políticas y estrategias para hacia el 2030 se finalice la epidemia del sida y no tengamos ningún caso ni ninguna otra muerte.
Esto se puede lograr con las pruebas de detección tempranas, así como utilizar métodos de protección durante las relaciones sexuales.