Las pesquisas también mostraron que, en su mayoría, los extractos de la fruta favorecen la muerte de células dañinas, apuntó.
“El extracto acuoso, y sobre todo el etanólico, de la pulpa del maracuyá promueve la muerte de las células cancerígenas hasta en un 60 por ciento en el periodo inicial de la enfermedad, según indicaron las pruebas de viabilidad celular que se llevaron a cabo por 48 horas”, dijo Valentina Ramírez, experta en Biotecnología de la sede en Medellín de la UN.
“Si no mata las células, impide que se multipliquen”, agregó. Según la científica, ya se había demostrado el efecto anticancerígeno de la pulpa del maracuyá para otros tipos de cáncer, como el carcinoma de Walker y la leucemia linfocítica aguda. Pero ahora se evidencia también su acción en las células del cáncer de colon.
Ramírez prevé realizar más “pruebas in vitro e in vivo” para caracterizar los compuestos del maracuyá. “La pulpa podría tener un potencial para diseñar herramientas terapéuticas en el futuro”, señaló.
La Organización Mundial de la Salud considera que el de colon es el cuarto cáncer que causa más morbilidad y mortalidad en el mundo. En 90 por ciento de los casos, esta enfermedad está vinculada a mala alimentación y consumo de tabaco y alcohol.
El maracuyá (Passiflora edulis) integra el grupo de las pasifloras, de gran diversidad biológica y en el que también se encuentran frutas como la curuba y la granadilla.