“Aunque es más agresivo, si se detecta a tiempo los tratamientos (quimioterapia o radioterapia) son bastante efectivos y no hay necesidad de practicar mastectomía. Las probabilidades de cura son altísimas si se detecta y trata a tiempo”, asegura García.
El problema real es que en la mayoría de casos las mujeres acuden cuando este tumor mide un centímetro y es palpable, lo cual significa que al menos pasaron cinco o seis años desde que inició su formación. Cuando ya está de ese tamaño significa que está avanzado y las complicaciones pueden ser mayores. Por esa razón, el autoexamen debería practicarse cada mes. Además, al menos cada año, debe efectuarse una mamografía, incluso en mujeres menores de 35 años, indica García.
Cuando en la familia hay antecedentes de cáncer, las evaluaciones médicas deben ser al menos dos veces por año, porque este es un factor de riesgo para desarrollar un tumor.
¿Cómo se forma?
El cuerpo está constituido por un conjunto de órganos formados por células. Estas se dividen de forma regular con el fin de reemplazar a las que están viejas y así mantener el correcto funcionamiento.
Este proceso está regulado por una serie de mecanismos que le indican a la célula cuándo comenzar a dividirse y cuándo permanecer estable. “Si estos se alteran en una célula, esta y sus descendientes empiezan una división incontrolable que con el tiempo formará un tumor”, explica García, y agrega que el cáncer de mama es el tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria y tiene la capacidad de invadir los tejidos sanos que están alrededor. Este puede alcanzar órganos alejados e implantarse en ellos.
Prevención
La Asociación Americana Contra el Cáncer publicó un estudio en el cual se señala que el riesgo de padecer cáncer de mama se reduce si la mujer practica actividad física de forma regular, lleva una dieta balanceada, limita el consumo de grasas y carnes rojas y evita fumar y beber alcohol.
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